ALICANTE. El IVC despide octubre en Alicante con una versión lorquiana y una pieza de danza para preescolares en el Teatre Arniches. “Nos encanta seguir apostando por las programaciones diversas como seña de identidad de nuestra programación”, afirma Alicia Garijo, delegada del Institut Valencià de Cultura en Alicante. Este fin de semana los mayores releerán a Lorca a través de Doña Rosita, anotada, de Pablo Remón, y los más pequeñitos podrán disfrutar de la danza contemporánea gracias al prestigioso colectivo Big Bouncers, en unas sesiones con aforo reducido que enriquecerán la experiencia de las familias que asistan. “Sabemos que es un fin de semana muy enfocado a los niños por la fiesta de Halloween y nos parece que el teatro y la cultura son siempre un gran complemento a cualquier celebración”, asegura.
El viernes, 29 de octubre, a las 20:30 horas, el Arniches ofrece Doña Rosita, anotada, de Pablo Remón. Se trata de una versión libre de Doña Rosita la soltera, de Federico García Lorca, que ahora dirige el propio Remón y que interpretan Francesco Carril, Fernanda Orazi y Manuela Paso. Esta contemporánea visión propone una especie de cara B de las tragedias lorquianas, donde no hay muertes, venganzas ni crímenes; en este texto, parece que no pasa nada, pero lo que pasa es el tiempo, que va arrasando a su paso los ideales de juventud. Es una comedia trágica, o una tragedia cómica sobre el paso del tiempo, las decisiones tomadas y cómo pasado y presente se influyen mutuamente.
Continúa la programación familiar Som Menuts el domingo, en doble sesión, a las 12 y a las 17 horas. El Arniches ofrece Jungla, un espectáculo de danza contemporánea especialmente pensado para los más pequeños de la casa, recomendado para niños y niñas de entre 2 y 5 años, con un aforo reducido que garantiza una experiencia cercana e intensa para los pequeños espectadores. Jungla propone un viaje por un ecosistema donde pueden aparecer todo tipo de seres, formas, colores y sonidos. Un espacio que da cabida a lo más grande y también a lo más pequeño. Un espacio donde conviven diferentes cuerpos con comportamientos sorprendentes.
El colectivo Big Bouncers, formado por Anna Rubirola, Cecilia Colacrai y Mireia de Querol, todas ellas creadoras independientes residentes en Barcelona, ha recibido el Premio Sebastià Gasch ‘Aplaudiment a la creació emergent’ FAD 2015, por la pieza Big Bounce. El año 2018 fueron nominadas a los Premios de la Crítica de las Artes Escénicas (Cataluña) con la pieza O.V.N.I. como mejor espectáculo nacional de danza.