ALMORADÍ. La vía de flexibilización abierta por la Conselleria de Educación con la aplicación del decreto de plurilingüismo en Secundaria en la comarca de la Vega Baja reabre el debate sobre la implantación de la Ley 4/2018 del Consell, esta vez en Secundaria. Los bloques políticos o bien consideran la Ley "divisoria", como PP y Ciudadanos, o bien una vía de excelencia, conocimiento y de acercamiento social y cultural, como PSOE y Compromís. La comunidad educativa en la comarca, también tiene división de criterios. En este caso, José Antonio Jiménez, director del IES Antonio Sequeros en Almoradí, considera que habrían otras vías más adecuadas que la de la Ley 4/2018 para incluir el valenciano en la comarca de la Vega Baja, que faltaría preparación en los centros para llevarla a cabo y que echa de menos más consenso para implantarse. Son algunas de las cuestiones que plantea en esta entrevista de Alicante Plaza.
¿Cómo ve la próxima implantación del plurilingüismo en Secundaria? ¿La comunidad educativa en Almoradí está receptiva o temerosa?
En Almoradí, por lo general, la comunidad educativa está en contra porque se considera que ni el profesorado ni el alumnado está preparado para su entrada. Creo que conllevaría más fracaso escolar.
¿En su caso, el problema está con la Ley 4/2018, que entraría de forma progresiva o con el modo de implantación?
Creo que en la Vega Baja en general - aunque tengo en cuenta que dentro de la dirección de centros en la comarca hay muchas sensibilidades al respecto-, se entiende que es la Ley el problema, porque no hay capacidad organizativa ni preparación. La norma 4/1983 tenía en cuenta las exenciones y que hay términos municipales en esta comarca y otros territorios de la Comunitat Valenciana, con predominio lingüístico en castellano. Se da la paradoja de que, en mi centro, este año en 2.º de Bachillerato todas las personas han pedido la exención del valenciano, pero con la Ley habría un contrasentido, porque tendrían que cumplir con el 25% de alguna asignatura en ese idioma.
En teoría, la aplicación de la Ley, de entrada no afectaría a los últimos cursos, sino a los primeros
El plurilingüismo traerá más dificultades. Aquí se entiende el valenciano, pero aún no sabemos como serán las asignaturas en inglés. En algunos puntos se han seleccionado, voluntariamente, a alumnos para dar determinadas materias en una lengua extranjera como el inglés, pero si se aplica el sistema todos los alumnos el fracaso puede ser estrepitoso. No se puede discriminar a alumnos por su lengua, no se si desde València lo quieren entender, pero es cuestión de entender las realidades.
El conseller Vicent Marzà acudió recientemente a la Vega Baja para escuchar a la dirección de los institutos, resolver dudas y plantear la posibilidad de suavizar la implantación del plurilingüismo. ¿Cómo ve esta acción?
Yo estuve en ese encuentro. Es cierto que Marzà vino de forma conciliadora para suavizar la entrada en vigor de la Ley, pero no se desdice del problema. Se va a aplicar sí o sí, pero en vez de que se complete todo en un año todo, se va a ir haciendo poco a poco. La comunidad educativa dice que no, que hay que ver y prefiere otras vías. La Ley 4/1983 que llevó a cabo el PSOE buscó la unanimidad, esta también debería ser así.
¿Qué pediría para llevar a cabo el plurilingüismo sin trabas?
Para eso están los sindicatos y también los políticos, para buscar soluciones. Se puede buscar un consenso, que se haga pero también respetando la libertad de los padres. Hay que proteger a todos para que quienes participan en el proceso se encuentren cómodos.
¿Falta preparación o recursos en los institutos? ¿La Consellería lo subsanaría?
A los funcionarios en nuestros centros no se les ha consultado. No hay consenso, acataremos lo que diga la Ley, pero no se ha consultado. Ni siquiera se ha debatido en los sindicatos de funcionarios. Tampoco hay consenso en Les Corts, donde se ha aprobado por mayoría simple. Para llevar a cabo las materias en valenciano u otros idiomas solucionarán el problema trayendo a personal interino preparado para ello, por el criterio lingüístico. Aquí hay personal que no está preparado. A pesar de que tenemos profesores con la capacitación, a veces hace muchos años que la han sacado y no han usado la lengua valenciana en la práctica. Tampoco es lo mismo hablar valenciano, que estar capacitado, en la práctica, a impartir una asignatura como Física y Química de Bachillerato en esa lengua o en inglés. Tener la capacitación no siempre significa que el personal está listo para impartir una asignatura en ese idioma.
En Primaria ya se está aplicando el plurilingüismo sin problemas aparentes, ¿Se puede extrapolar la situación a Secundaria?
En Primaria, en Almoradí se dan algunas asignaturas en valenciano como Música o Educación Física, pero el nivel en Secundaria es más elevado, es diferente, no es el mismo contexto y esto se comprueba sobre el terreno. Sobre el papel, la teoría lo aguanta todo y aplicaremos la Ley porque es nuestra obligación, pero no lo vemos adecuado. Mi objetivo es que el alumnado aprenda la materia y saque muy buenas notas, creo que si no entienden bien lo que enseñamos, les estaría perjudicando.
¿Hay rechazo al plurilingüismo en la comarca por ser valenciano?
No hay rechazo, de hecho en los institutos se intenta reducir las exenciones y están bajando, pero una cosa es dar una asignatura de valenciano y otra dar otras materias en esa lengua, no se debe imponer una realidad ajena a la comarca. Entiendo que dentro de la dirección de los centros en la comarca también habrá otras sensibilidades, pero creo que represento el sentir mayoritario de la Vega Baja. También entiendo que en otros puntos de la provincia, como Alcoy, esta Ley se verá de otra forma, pero son contextos diferentes.