COCENTAINA. La Diputación de Alicante ha subvencionado con 45.500 euros las obras de recuperación del ala oeste del Palau Comtal de Cocentaina. Esta actuación está incluida en el Plan Provincial para la puesta en valor del patrimonio arquitectónico de carácter histórico y titularidad municipal, dotado con más de 13 millones de euros. La diputada de Arquitectura, Carmen Sellés, se ha desplazado esta mañana a Cocentaina, donde se ha reunido con el alcalde Jordi Pla y técnicos de ambas administraciones para visitar el emblemático edificio. Sellés ha comprobado in situ los trabajos arqueológicos descubiertos.
"La Diputación ha reforzado su apuesta para respaldar económicamente la protección de inmuebles y enclaves de la provincia de gran valor patrimonial y vinculados a nuestra historia", ha indicado el diputado de Arquitectura, quien ha insistido en que "la ejecución de este tipo de actuaciones es inviable para muchos ayuntamientos debido a la escasez de recursos técnicos y presupuestarios".
El Ayuntamiento de Cocentaina presentó a la convocatoria el proyecto de recuperación y protección de los restos arquitectónicos del ala oeste del Palau Comtal y solicitó un presupuesto de 50.654,57 euros, que incluía trabajos técnicos. El importe definitivo de la subvención ha correspondido al 90% del presupuesto, en función de la población del municipio. La actuación comprenderá los trabajos arqueológicos en el ala oeste del Patio de Armas del edificio, con el objeto de conocer el valor histórico y arqueológico de los restos allí descubiertos en la década de los años ochenta del siglo XX y plantear una posible vía de evacuación por este espacio.
El edificio de los Condes de Cocentaina está emplazado en el ángulo sudoeste del recinto amurallado de la villa y ha sufrido una serie de transformaciones arquitectónicas a lo largo de los siglos relacionadas con los diversos usos que ha tenido, primero como fortaleza y residencia de los primeros señores feudales, Roger de Llúria y posteriormente del linaje de los Corella. Así, podemos situar la primera construcción del actual edificio a principios del siglo XIV, aunque se han encontrado restos arqueológicos de época musulmana posiblemente pertenecientes a una construcción anterior a la conquista cristiana.
A finales de la década de los sesenta del siglo XX el Ayuntamiento contestano inició la compra del monumento y fue recuperando, restaurando y rehabilitando el edificio, proceso que finalizó en 1992 con la compra de la Sala Dorada y su posterior restauración en 1994. Desde entonces, las diferentes dependencias del Palau Comtal han sido utilizadas para actividades culturales, además de albergar la sede del Museo Municipal, que custodia obras como el retablo gótico de Santa Bárbara y el retablo de San Antonio Abada de Nicolás Borras o la Biblia Sacra de finales del siglo XIII, entre otras piezas de gran valor histórico.