Didet, a caballo entre la lucha contra la Covid-19 y la normalidad: crea un exoesqueleto de mano en 3D

11/06/2020 - 

ALICANTE. El grupo de Diseño en Ingeniería y Desarrollo Tecnológico (Didet) desde el laboratorio ArtefactosLAB de la Universidad de Alicante ha trabajado durante todo el Estado de Alarma en un prototipo de una máscara de snorkel que puede adaptarse, con la ayuda de una impresora 3D, para crear máscaras de seguridad para equipos médicos. Respecto a los riesgos de diseñar y fabricar dispositivos médicos a partir de iniciativas de innovación social, desde la asociación Artefactos, hablando de su propio caso, tienen capacidad tecnológica para validar el diseño, los materiales y los procesos de fabricación para que este tipo de dispositivos cuenten con la garantía de seguridad y eficacia necesarios para su uso en centros sanitarios.

No obstante, no dejan de crear innovaciones en su campo de especialidad, el de la ayuda para la adaptación para personas con discapacidad. El grupo ha desarrollado un exoesqueleto robótico de mano para trasmitir el movimiento al usuario que tenga poco o nada de movimiento a causa de trastornos neurológicos o fisiológicos. Este dispositivo es fabricado con material flexible, transpirable y resistente a líquidos mediante una impresora 3D y bajo unos parámetros de sostenibilidad económica, medioambiental y social. El grupo busca empresas o instituciones interesadas en continuar con esta labor de innovación social desarrollando el dispositivo o en el diseño y fabricación de otros nuevos.

Actualmente, aseguran desde el grupo en la UA, existen diferentes sistemas para ayudar a mover los dedos a aquellas personas que no pueden hacerlo. Por un lado, se encuentran los exoesqueletos para mano convencionales, compuestos por materiales rígidos y con un mecanismo complejo para su accionamiento, lo cual hace que su volumen sea muy grande y pesado y, por tanto, poco funcional para el usuario. Además, su mecanismo y volumen provoca que la suciedad se quede en los componentes y hace que el usuario no pueda utilizar el exoesqueleto hasta que se realice la limpieza de cada componente.


Por otro lado, existen los guantes para rehabilitación que detectan señales musculares, pero solo permiten el movimiento de tres dedos: pulgar, índice y medio. Otro sistema es el exoesqueleto neumático y que presenta un problema común a los anteriores sistemas como es su elevado coste, siendo un producto poco accesible, además de tener una tecnología y montaje complejos para el usuario.

Por todo ello, surge la necesidad de un exoesqueleto flexible, portátil, económico y que se pueda adaptar perfectamente al usuario de forma personalizada. El objetivo es ayudar a aquellas personas que presentan poco o nada de tono muscular, debido a trastornos neurológicos, patologías crónicas o cualquier tipo de accidente que haya dejado al miembro sin movilidad.

En la invención desde Didet, el exoesqueleto consiste en una estructura externa que se adecua a la forma de la mano y consta de una electrónica, sensores y un mecanismo motriz. El movimiento se puede transmitir gracias a la lectura de señales de otro músculo funcional. La forma ergonómica y el material flexible sirven de ayuda a la colocación del exoesqueleto robótico a la mano del usuario.

Tanto el diseño como el proceso de fabricación del exoesqueleto han sido optimizados para que pueda ser producido mediante una impresora 3D que, junto al uso de modelos tridimensionales, se ha convertido en un proceso de fabricación alternativo al convencional. Su aplicación dentro de las tecnologías abre posibilidades para mejorar la calidad de vida de las personas con diversidad funcional. De hecho, destacan desde Didet que es de bajo coste de materiales y equipos necesarios, con rapidez en la fabricación, libertad de diseño que permite acercarse a las necesidades personales y la posibilidad de fabricarse en cualquier parte del mundo, sin necesidad de distribución de largo recorrido. 

Fundamentalmente, la idea se dirige al sector de tecnologías de asistencia y mejora de la calidad de vida de las personas. La impresión 3D es una técnica especialmente útil para aquellas personas con diversidad funcional con problemas muy concretos en campos como el médico, educativo, laboral o de la movilidad. Ahora, el grupo Didet busca empresas o instituciones interesadas en apoyar el desarrollo del exoesqueleto o en el diseño y fabricación de otros nuevos dispositivos con fines sociales.

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