Prototipo para la adaptación a una máscara de seguridad. Foto: AP ALICANTE. En estos momentos, hacer buceo en una cala de Xàbia o de cualquier rincón de la Isla de Tabarca o de la provincia de Alicante, por desgracia, no es posible. En estos momentos, todos los esfuerzos y recursos se están dirigiendo a la lucha contra el coronavirus. Y una máscara de snorkel de las que tanto se han visto en verano puede adaptarse, con la ayuda de una impresora 3D, para crear máscaras de seguridad para equipos médicos. Justo en este proyecto andan, desde el fin de semana pasado, la firma Artefactos en coordinación con el Hospital General Universitario de Alicante, aportando conocimientos y máquinas para la protección del personal sanitario.
Artefactos es un proyecto alicantino de investigación multidisciplinar que busca generar soluciones alternativas y accesibles en código abierto para la autonomía y calidad de vida de personas con diversidad funcional, mediante la confluencia del diseño colaborativo, la tecnología y la innovación. Y ahora luchan contra el coronavirus. Ana Ibáñez, responsable de Comunicación de Artefactos asegura que "es emocionante cómo se han volcado, no solo Artefactos, si no muchos 'makers' en tratar de ayudar al personal sanitario en estos momentos".
Y es que, según aportan desde Artefactos, una comunidad espontánea de ingenieros y diseñadores voluntarios, liderada por la asociación trabaja contrarreloj, en coordinación con médicos del Hospital General, para fabricar también mascarillas reutilizables y otros materiales de protección que necesitan los sanitarios que se enfrentan al Covid-19. Se coordinan a través de un grupo de whatsapp. El personal del hospital pide ayuda según la escasez o necesidades y el grupo de 'makers', desde casa, trata de hallar soluciones. El fin no es solo que llegue a la provincia, sino que de los inventos y adaptaciones que sean homologados se comparta el código para que puedan fabricarse en cualquier lugar del mundo mediante impresión 3D.
Ahora, Artefactos junto con el grupo DIDET de la Universidad de Alicante buscan respuestas rápidas, seguras y accesibles a la falta de material de protección en hospitales en coordinación con médicos del Hospital General Universitario de Alicante y facultativos del 12 de Octubre de Madrid.
Según Ana Ibáñez, responsable de Comunicación de Artefactos, uno de los proyectos más avanzados es el de la adaptación de modelos de máscaras de snorkel de la firma Decathlon, con filtros de seguridad FFP2 o FFP3 para que sirvan de elemento de seguridad para hospitales.
Quieren compartir el diseño con otros hospitales o grupos de trabajo que puedan imprimirlas desde cualquier lugar y facilitar así el suministro nacional o internacional. De hecho, según asegura Ibáñez, "queríamos comprar las máscaras para ver si podíamos adaptarlas nosotros mismos, pero nos consta que Decathlon ya las ha ofrecido al Ministerio de Sanidad y las ha puesto a su disposición por si les son útiles". Artefactos y la comunidad 'maker' está coordinada en este proceso.
En los próximos días, esta comunidad podría contar ya con un prototipo híbrido para testar, aunque los principales problemas que se encuentran, además de la falta de materiales en stock, es la imposibilidad de reutilizar los filtros existentes. Los protocolos sanitarios obligan a desechar estos filtros tras su uso, cuando ese material podría tener una mayor vida útil. Dada la escasez, los sanitarios plantean la revisión de estos protocolos, siempre que haya evidencias de que los filtros están exentos de virus. Por eso, desde la asociación se hace un llamamiento a la industria textil y de componentes de este tipo de filtros, con los que sería necesario poder contactar para, entre todos, dar más rápidamente con la solución que permita paliar la falta de estas protecciones.
Además de mascarillas reutilizables impresas en 3D, se están ajustando prototipos para fabricar también lentes y pantallas protectoras, válvulas de respiradores y otros elementos con el fin de atender a las necesidades sanitarias ante el aumento de casos clínicos.
A la respuesta espontánea del equipo de asociación integrada por ingenieros y diseñadores industriales, electrónicos, terapeutas ocupacionales, educadores sociales, entre otros, se han ido sumando a lo largo de todo el fin de semana, miembros de distintas entidades y profesionales sanitarios, cuya experiencia es vital para poder dar con la solución necesaria.
Todos ellos han puesto a disposición del Ministerio de Sanidad su laboratorio de fabricación compuesto por seis impresoras 3D propias, 10 impresoras 3D de la Asociación MakerALC, las impresoras de los institutos tecnólogicos y la cifra no deja de crecer, ya que cada minuto se van sumando nuevas colaboraciones a esta iniciativa.
