ALCOY. La Policía Nacional ha detenido en Alcoy a un hombre, sin antecedentes previos, por presuntamente simular un robo en el economato gestionado por Cáritas para intentar encubrir el robo que él mismo había cometido. Ha sido puesto a disposición del Juzgado de Instrucción de guardia de la ciudad, según ha informado la Jefatura en un comunicado.
Tal y como se indica en el comunicado, el imputado, que se encontraba solo en el local en el momento de los hechos, denunció haber sido víctima de un robo con violencia por parte de un joven, quien le habría sustraído 3.818 euros.
La investigación comenzó tras la denuncia interpuesta por el arrestado. Manifestó que era voluntario del economato y que, tras finalizar sus labores, cerró el establecimiento como hace habitualmente y se quedó solo en el interior para proceder al recuento diario de la caja, según informa la Policía Nacional. Estas mismas fuentes indican que el hombre explicó que se encerró en su despacho, abrió la caja fuerte, y colocó el dinero sobre la mesa para realizar el recuento. Fue en ese momento cuando, según su relato, un joven accedió al local, lo amenazó y le obligó a meter todo el dinero en una bolsa que portaba.
Además, el denunciante señaló que el asaltante, tras hacerse con el dinero, también sustrajo una hucha con donaciones y otros objetos personales que se encontraban en la mesa. Cuando el denunciante le preguntó al supuesto asaltante si sabía que estaba robando dinero destinado a la caridad, este, de manera súbita, sacó un cúter de un bolsillo y le causó varios cortes en un antebrazo, según la versión del detenido.
Falta de credibilidad
Desde el inicio, los agentes de la Policía Nacional sospecharon de que podría tratarse de una simulación de delito, debido a las incongruencias en el relato del denunciante.
Las pesquisas desvelaron que, pocos días después del presunto robo con violencia, una persona desconocida se presentó en una parroquia, colaboradora con el economato, y entregó una cantidad de 2.345 euros, junto con una nota manuscrita. En la nota, el desconocido se disculpaba "en nombre de su hijo", quien supuestamente había robado el dinero, y aseguraba que ya había recibido su "merecido" por sus acciones.
La investigación de la Policía Nacional reveló que el denunciante había engañado a un empleado de limpieza de la parroquia, tras pedirle que redactara a mano una nota con la excusa de que era necesaria para una prueba de escritura para un posible empleo, según fuentes del Cuerpo Nacional de Policía. Posteriormente, el denunciante utilizó esta misma nota como prueba para encubrir su delito y desviar la atención hacia una supuesta devolución del dinero por parte de un tercero.
La Policía Nacional también comprobó que las heridas presentadas por el denunciante no se correspondían con las causadas por un cúter, sino que eran cortes compatibles con unas tijeras que se encontraron en el lugar de los hechos. Esto reforzó la hipótesis de que él mismo se las había realizado para dar credibilidad a su relato. También se verificó que la parroquia había cobrado 1.243 euros de indemnización por parte de la compañía de seguros, que cubrió parcialmente las pérdidas iniciales declaradas por el denunciante.
Ante la acumulación de pruebas que indicaban que el hombre se había apropiado del dinero y había simulado un robo para encubrir su delito, los agentes de la Policía Nacional procedieron a su detención en la misma localidad de Alcoy.
Consecuencias de simular delitos
La Policía Nacional recuerda la gravedad de simular un delito. Es un acto que no solo representa una infracción penal tipificada en el Código Penal, sino que también implica un uso indebido de recursos públicos y servicios de emergencia. Remarcan que las simulaciones de delitos, como la llevada a cabo en este caso, afectan directamente a la labor de la Policía Nacional, que debe desviar sus esfuerzos de situaciones reales y urgentes para investigar hechos ficticios.
Cualquier persona que se vea tentada a simular un delito con fines personales, como obtener un beneficio económico o encubrir un acto ilícito, debe tener en cuenta que estas acciones conllevan serias consecuencias legales que podrían llegar a penas de prisión y sanciones económicas.
La Policía Nacional insta a la población a actuar con responsabilidad y a denunciar únicamente hechos verídicos. Insiste en que simular delitos solo afecta la integridad del sistema judicial y policial, y perjudica tanto a las víctimas reales como a quienes verdaderamente necesitan asistencia de las autoridades.