Distribución de las parcelas de los huertos gestionados por el Ayuntamiento de Orihuela. Foto: APORIHUELA. En un mes, la concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Orihuela abrirá la convocatoria para los interesados en contar con una parcela en los recien creados huertos urbanos. Esta es la denominación generalizada cuando los pone en marcha la administración local, aunque estén ubicados en plena huerta y alejados del casco urbano. Tendrán prioridad por este orden los desempleados sin prestación o subsidio y con cargas familiares, los desempleados con prestación o subsidio con cargas familiares, los jubilados mayores de 65 años, pensionistas y en último lugar cualquier interesado, empadronado desde hace un año en la ciudad.
Así lo refleja la ordenanza del Ayuntamiento que publicaba ayer el Boletín Oficial de la Provincia (BOP). En octubre del pasado año comenzaron los trabajos para acondicionar una superficie de 3.000 metros cuadrados junto a la carretera Camino de Enmedio. Están ubicados en el soto del río, por lo que es de titularidad de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) y que tiene cedido al Ayuntamiento. De la superficie total se han delimitado 32 parcelas.
Dentro de cada grupo de beneficiarios se fijan distintos criterios para priorizar las solicitudes. En el primero, desempleados sin prestación, el orden lo establecerá las cargas familiares. En el segundo, desempleados con prestación, en función de la cuantía de la prestación y las cargas familiares. Para el tercer grupo, jubilados mayores de 65 años, el orden se determinará en cuanto a la cuantía de la pensión, según declaración de renta, como en el cuarto grupo. El resto de personas, último grupo de beneficiarios, se establecerá por orden de registro en el Ayutanmiento.
Los destinatarios, independientemente del grupo al que pertenezcan, tiene que estar empadronados en Orihuela con al menos un año de antigüedad y mantenerlo durante todo el tiempo que sea usuario de la parcela. Otro de los requisitos es que tiene que "contar con la capacidad física necesaria para la realizaión de labores agrícolas". También tiene que estar al corriente de pago de las obligaciones tributarias con el Ayuntamiento y carecer de propiedades de "naturaleza rústica", en el término municipal de Orihuela. La primera obligación que recoge la ordenanza para los adjudicatarios es que se les obliga a cultivar el terreno "con la diligencia de un buen labrador".
La duración de la cesión de la parcela tendrá un plazo de un año con opción a prorrogarlo otro. Entre los factores para perder la concesión del uso de la parcela se encuentra el hecho de dejar de estar empadronado y también la falta de atención del huerto durante más de un mes.
La ordenanza que regulará estos huertos señala de forma explícita que estará prohibida la comercialización de los productos obtenidos atendiendo a criterios económicos. El objetivo, según señala la ordenaza es el autoconsumo y consumo familiar. Sí permite el intercambio o trueque entre los mismos usuarios de los huertos. También permite el intercambio de los productos sobrantes con actividades externas como talleres educativos, programas de sensibilización, entre otros.
Uno de los principales requisitos para contar con la autorización es que la agricultura que se desarrolle tiene que ser con técnicas ecológicas. No hacer uso de ésta acarrearía la pérdida de la parcela. En cuanto a obligaciones, solo está permitido el cultivo de hortalizas, flores y plantas aromáticas. Señala la ordenanza, sin especificar, que se prohíbe el cultivo de plantas "degradantes del suelo".
También estipula tres categorías de infracciones. En cuanto a leves se considera el que no se destinen las plantaciones a las especies hortícolas, tenencia de animales y la presencia de vehículos en los huertos cuyo uso no se dirija a la labranza. La sanción podría ascender hasta los 300 euros.
Las infracciones graves, que acarrean una sanción de entre 300 y 751, se impondrán para quienes incumplan el mantenimiento de las instalaciones, realicen obras o modificaciones en el huerto, cedan el uso del huerto a terceras personas, cultivar especies que provoquen el deterioro del suelo, o por la quema de pastos o restos de cultivo.
Las catalogadas como las muy graves -de 751 a 1.500 euros- abarcan desde impedir el normal desarrollo del uso de los huertos, causar deterioro grave en las instalaciones, cultivar especies prohibidas, comercializar productos obtenidos del huerto, o provocar una grave contaminación. La ordenaza especifica las normas para trabajar la tierra atendiendo a factores ecológicos.
Desde la concejalía se ha establecido un sistema de riego sostenible de agua regenerada, procedente de la EPSAR municipal del Raiguero de Bonanza. De esta manera, la CHS autoriza 200.000 m3 para regar el soto I6 y los 32 huertos.
