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sin complejos / OPINIÓN

Descentrados

Foto: EFE/SALVADOR SAS
18/10/2021 - 

Y digo yo que con la que nos ha caído, y de la que todavía no hemos salido hasta que no volvamos a crear riqueza a pleno rendimiento, no habría más temas que hablar que de la descentralización del Estado. No será por qué no hay cuestiones encima de la mesa a cada cual más importante. La inasumible subida de la luz y de la gasolina, que tanto daño está haciendo a familias y empresas, podría ser uno de estos temas en los que ocuparse un gobierno. O, por ejemplo, esta misma semana podríamos volver a hablar de la eterna discriminación que sufrimos los valencianos en los Presupuestos Generales del Estado, con Alicante a la cola en la inversión por habitante de toda España.

Pues no. La matraca del presidente de la Generalitat, Ximo Puig, de que “Madrid ens roba” (los independentistas catalanes deberían cobrarle derecho de autor) ha llegado a oídos del infame Pedro Sánchez, que para una vez que le hace caso tiene que ser con este tema. No para modificar el sistema de financiación autonómica que el ahora presidente de la Generalitat aprobó en 2011 cuando era diputado en Madrid. Eso puede esperar a que lleguen las elecciones. Aquí se trata de “descentralizar” el Estado repartiendo organismos oficiales fuera de Madrid.

Creo que lo importante no es que Adif fije su sede central en Alicante, sino que la ministra de Fomento no congele la conexión ferroviaria con el aeropuerto de Alicante-Elche; igual pienso que es fundamental no que Puertos del Estado vaya a Valencia, sino que se haga la ampliación del Puerto. Espero argumentos a favor con números y cifras para esta descentralización porque todavía no veo ninguno.

Lo que sí percibo en este tema, sin embargo, es lo que ya dije en una entrevista en ‘Valencia Plaza’: una enorme pantomima de los socialistas para evitar entrar en los debates de fondo en los que tendría que estar la sociedad. Teóricos para todo, prácticos para nada. Grandes símbolos, pero ni una buena acción.

De lo contrario, Puig se pondría en primera persona a negociar con la vicepresidenta y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, que no envíe solo al Segura una migaja de 12 hectómetros cúbicos, sino que haya caudal suficiente para que la agricultura de mi Vega Baja siga siendo motor de empleo para toda la Comunitat Valenciana. Eso sí sería positivo para todos, y además no habría ni que explicarlo porque se entiende a la primera.

Teresa Ribera. Foto: JORGE GIL/EP

No le podemos pedir tanto al jefe del Consell cuando Puig ni siquiera predica con el ejemplo. Bien que exige a los demás, pero ¿dónde están sus acciones? ¿Para cuándo se va a reunir con el alcalde de Benidorm, Toni Pérez, para instalar la Conselleria de Turismo que prometió en campaña?

Pero casi peor que los incumplimientos es hacerlo a medias. ¿De qué ha servido la flamante Conselleria de Innovación en Alicante si, al final, el 80% de los trabajadores está ubicado en Valencia y sus funciones sobre la política y reparto de subvenciones de investigación se reparten entre institutos, agencias y organismos de varias consellerias? ¿Para esto necesitan más impuestos, para triplicar administraciones?

Repito, si no tuviéramos encima la que tenemos, sería un debate político interesante. Pero gobernar es establecer prioridades y actuaciones para paliar los problemas de los ciudadanos, no cargarles con más. Pero me temo que los socialistas están, más que descentralizados, se encuentran descentrados en ocuparse de lo que de verdad importa a los valencianos y los españoles. Y así poco podremos avanzar.

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