VALÈNCIA. Dermatólogos del Hospital de Manises destacan que las patologías de la piel, como la psoriasis, la dermatitis atópica o el acné, evolucionan positivamente en temporadas veraniegas gracias a los beneficios de los rayos ultravioletas y el mar.
Al respecto, señalan que con la llegada del verano, "muchos se preocupan de manera especial por el cuidado de la piel ante la exposición solar constante en playas y piscinas" ya que el sol, si no se toma de manera responsable y con la protección necesaria, "puede llevar consigo muchos problemas dermatológicos".
Sin embargo, resaltan que en pacientes con patologías dermatológicas como la psoriasis, la dermatitis atópica o el acné tiene también, junto con el agua del mar, "beneficios importantes" y pueden hacer que mejoren "de manera exponencial".
En concreto, el dermatólogo José Rueda explica que en el caso de la psoriasis y de la dermatitis atópica, la radiación ultravioleta tiene "un efecto inmunomodulador natural que puede hacer mejorar de forma muy importante al paciente". No obstante, advierte de que es "esencial moderar la exposición y evitar quemaduras solares que podrían ejercer el efecto contrario". Por eso, las playas son "el lugar idóneo de verano para estos pacientes ya que a través del disfrute y el descanso pueden favorecer una mejora en la salud de su piel".
Así, la dermatitis atópica "se caracteriza por la irritación y enrojecimiento de la piel y lleva consigo la aparición de grandes eccemas que suelen afectar en mayor medida a niños y adolescentes". Para ellos, el experto en dermatología explica que el agua de mar podría tener "cierto beneficio en la reparación de grietas y en la eliminación del tejido descamado" y subraya que "en estos pacientes resulta esencial no dejar el tratamiento como el uso de cremas emolientes tras la ducha después del baño en el mar".
Otra patología que también es muy común en adolescentes es el acné, que puede mejorar o empeorar en función de la alimentación, el estilo de vida o el clima. Por ello, el clima veraniego o las actividades en el mar puede tener beneficios en la evolución de su enfermedad. "Los climas secos y soleades son beneficiosos para estos pacientes por la acción secante del sol. Además, las propiedades antibacterianas del agua de mar pueden ayudar en la regulación de la microbiota implicada en el acné", concluye el Dr. Rueda.