Derbi en el purgatorio

Foto: Pepe Olivares
4/12/2017 - 

ALICANTE. Hércules y Elche vuelven a medirse en el pozo de la Segunda División B 25 años después. Un cuarto de siglo que da para mucho, y que habla de la lamentable salud del fútbol alicantino de un tiempo a ésta parte. Servidor, como saben, es de los que opina que la solera de los clubes ha de medirse en extractos de la historia más reciente de cada institución, y según éste enfoque, muy personal y medioplacista confieso, blanquiazules y franjiverdes salen vergonzosamente sonrojados.

Tres ascensos a primera, dos herculanos y uno ilicitano, varias etapas en la categoría de bronce del fútbol español, incontables escándalos extradeportivos, un futuro económico incierto y con la afición afiliada al eterno sufrimiento. Dos entidades acostumbradas a haber vivido cabalgando en la abundancia de un cuarto de siglo de excesos, parados en seco allá por 2007, cuando la provincia sucumbía al reventón de la burbuja inmobiliaria, y que vuelven a citarse en una suerte de purgatorio futbolístico para equipos, ahora, no tan grandes.

Foto: Pepe Olivares

Cuatro años consecutivos en la tercera categoría del fútbol patrio contemplan al Hércules, con el Elche recién descendido tras una debacle que ha hecho temblar los cimientos de la entidad de la ciudad de las palmeras. La Copa del Rey nos dejó un avance de lo que podría ser un duelo de liga. Allá por el mes de septiembre, ambos equipos llegaban en una racha diametralmente opuesta. Con el Elche lanzado gracias a un inicio de liga fulgurante, y con el Hércules en la eterna crisis de inicio de temporada. Uno creyó viajar al pasado viendo a Peña y a Edu Albacar liderar a sus respectivos equipos y con un Rico Pérez anfitrión de un gran ambiente.

Foto: Pepe Olivares

Diferente situación atraviesan los dos equipos cuando recién hemos estrenado el mes de diciembre. Eso sí, con similitudes. Ambos han cambiado al entrenador, con Josico relevando a Vicente Mir en el banquillo franjiverde, y Claudio, leyenda ilicitana, haciendo lo propio con Gustavo Siviero en la dirección técnica herculana. Una derrota de los ilicitanos ante el Formentera fue el motivo del cambio de aires en la entidad de Altzavares, y desde entonces, el equipo franjiverde no ha conocido la victoria. Una derrota y dos empates es la cosecha del nuevo preparador del equipo del Vinalopó.

Foto: Pepe Olivares

Por su parte, el Hércules vivió unas semanas de efecto Claudio, que dieron esperanzas a los alicantinos. Los blanquiazules encadenaron cinco partidos sin perder, ganando a Peña Deportiva y Atlético Baleares en el Rico Pérez, ambas victorias in extremis, sumando tres puntos de épica en Paterna frente al Mestalla, y siendo el primer equipo que se llevaba algo positivo de Son Moix en su encuentro frente al Mallorca. Momento dulce cortado por la derrota en casa ante el Saguntino, el empate en Lleida, y la igualada del pasado fin de semana ante el Ontinyent. Rivales sin historia en la categoría, pero que prometen dar guerra.

Foto: Pepe Olivares

Será un duelo marcado por las bajas. Otro de los males endémicos del Hércules, que no podrá contar con Samuel por sanción, con los lesionados Peña y Miñano, ni con los atacantes Miguel Ángel Nieto y Moha, convalecientes aún, y que no regresarán hasta después de Navidad. Provencio y Manu Sánchez no estarán por el lado franjiverde, o lo que es lo mismo, Josico no contará con su manija en el centro del campo. Además, será un duelo especial para jugadores como Samuel, Juli, Albácar, Javi Flores y Óscar Díaz, que se reencontrarán con sus respectivos equipos. Además, Adrià Vilanova se medirá a uno de los equipos en los que militó su padre, Tito, que engrosó las filas ilicitanas por dos temporadas.

Foto: Joan Valls

Dadas las ausencias, las dinámicas, y los nervios que inundan siempre el día a día de dos históricos en apuros, el partido tiende a empate por el siempre presente miedo de quedar herido, tocado o hundido tras la contienda. Los aficionados franjiverdes podrán estar en el Rico Pérez, más concretamente en la Grada Mundial, por 15 euros, mientras que los abonados herculanos tendrán que pasar por caja. El pase más económico para el socio blanquiazul será de 10 euros, 'in crecendo' según lo 'privilegiado' de cada grada, y teniendo la 'ventaja' de obtener una entrada gratis comprando tres. Un sinsentido en Segunda B. Pero claro, como para encontrarle sentido a algo.

Foto: Pepe Olivares

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