VALÈNCIA. Las expectativas de bajadas de tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE), que como pronto no comenzarán hasta el segundo trimestre del año en curso, ya están pasando factura sobre los depósitos bancarios a un año. Y de ello sabe bien la plataforma paneuropea Raisin, que históricamente ha venido ofreciendo las rentabilidades más jugosas como ha contado periódicamente este diario. En este sentido recordar que a finales de septiembre pasado publicó que el banco digital lituano SME Bank daba un golpe sobre la mesa al pagar el 4,40%. Algo, por otra parte, inalcanzable para las entidades españolas.
Sin embargo, el cambio en la política monetaria del BCE hace tipos más laxos -una vez metida en vereda la inflación- está provocando un menor interés de los depósitos bancarios. De hecho, tal y como ayer por la tarde lo constató este diario, ninguna de las entidades financieras adscritas a dicha plataforma llegaba al 4% a la hora de remunerar sus depósitos a doce meses vista. Claro que hablamos de tipos que ni la banca española, ni el Tesoro Público se acerca ni por asomo.
Las más generosas son la filial lusa Haitong Bank de Haitong Securities, uno de los principales bancos de inversión con valores de negocios en China; y el lituano PayRay Bank, con sendos depósitos a un año al 3,95% bajo contratación online y cubiertos por el Fondo de Garantía de Depósitos de sus respectivos países hasta 100.000 euros por cliente. La primera contempla un mínimo de 5.000 euros y un máximo de 95.000 euros; mientras que la segunda entre 10.000 y 100.000 euros.
Por debajo de ambas entidades adscritas a Raisin figuran los habituales: el letón BluOr Bank (3,90%), las italianas Banca Sistema y Banca Progetto (3,85% por cabeza), el portugués BAI Europa (3,80%), el sueco TF Bank junto con los lituanos ManoBank y Fjord Bank con el 3,65%; mientras que cierra el 'Top 10' de la plataforma europea de referencia a la hora de contratar depósitos la sueca Klarna Bank (3,59%).
Intereses que superan en todos los casos a los que paga la gran banca española actualmente por sus depósitos a doce meses; así como también el que remunera el Tesoro Público por sus Letras al mismo vencimiento. En este sentido, ayer mismo el organismo dependiente del Ministerio de Economía elevó dichos activos desde un tipo marginal del 3,314% de la subasta de enero hasta el 3,359% de la de febrero.
"El repunte en las rentabilidades de las Letras ha estado impulsado por el cambio de tono del BCE, que en su última reunión reiteró que quiere ver señales claras de que la inflación se ha estabilizado en el objetivo del 2%, lo que ha enfriado las expectativas sobre los recortes de tipos. Este nuevo escenario ha provocado que la rentabilidad exigida por los inversores desde principio de año se haya incrementado. La evolución de los salarios y de las materias primas serán determinantes para que el IPC se modere hasta el 2%". Así valoraba Joaquín Robles, analista de XTB, la subasta de ayer del Tesoro.
Asimismo, añadía que "la mejor noticia para los inversores particulares más conservadores es que podrán seguir disfrutando de una alternativa de inversión que les permita mantener su poder adquisitivo. A pesar del reciente repunte, es probable que la rentabilidad ofrecida por las Letras empiece a reducirse a lo largo del año, por ese motivo puede ser más favorable elegir vencimientos más largo".
Y en la misma línea -sobre el impacto en los depósitos bancarios- iba Mónica Pina, responsable de Raisin en España e Irlanda. "Con las recientes declaraciones de expertos y Christine Lagarde, presidenta del BCE, sugiriendo un posible retraso en los recortes de tipos de interés hasta el verano, estamos observando una desaceleración en el aumento de los mismos. En algunos casos, los bancos han optado por adelantarse al BCE, reduciendo la rentabilidad de sus mejores ofertas antes de los recortes previstos para junio/julio".
Pina respondía a la llamada de este año añadiendo que "en comparación con finales de 2023, hemos empezado a notar reducciones en los depósitos a más largo plazo, en contraposición a las cuentas remuneradas y los depósitos a corto plazo. Aunque los depósitos a largo continúan ofreciendo un refugio seguro para los ahorros contra la inflación, es crucial que los ahorradores actúen lo antes posible. Todo ello para asegurarse un buen tipo de interés como los disponibles actualmente, antes de que desaparezcan por completo del mercado".