DÉNIA. La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Dénia, celebrada la semana pasada, aprobó sacar a licitación las obras de renovación de aceras en la avenida del Montgó y las calles Senija, Setla, Amparo Merle y Verger para mejorar su estado actual a la vez que su accesibilidad. Las empresas interesadas disponen hasta el 17 de abril próximo para presentar sus ofertas.
El proyecto está incluido en la convocatoria de subvenciones de Infraestructuras y Asistencia a Municipios, Plan +Cerca 2023, de la Diputación de Alicante. Su presupuesto global de licitación es de 221.319,06 euros (IVA incluido) y el plazo de ejecución de las obras se fija en 3 meses.
Según la memoria del proyecto, las aceras actuales presentan bordillos deteriorados y fragmentados, e incluso inexistentes en algunos puntos, que son de diferente tipología y antigüedad. Hay, asimismo, pavimentos levantados por la presencia de arbolado y baldosas hidráulicas fragmentadas y sueltas.
Las obras a realizar pretenden la renovación del pavimento para, además, incrementar el ancho de las aceras en aquellas calles donde sea posible; crear ‘orejas’ en las intersecciones para mejorar la seguridad del peatón y evitar el estacionamiento ilegal; mejorar la accesibilidad en los pasos de peatones; adecuar el ancho de estacionamiento en línea, actualmente deficiente, a 2,20 metros, realizar un nuevo drenaje acorde a las nuevas aceras y plantar en ellas arbolado con su correspondiente red de riego.
La Junta de Gobierno celebrada la semana pasada aprobó también sacar a licitación las obras de asfaltado de la calle Cándida Carbonell, en el núcleo urbano, y del Camí del Saladar y el Camí partida Vessanes, en la zona de Santa Paula, todas incluidas en el Plan Municipal de Asfaltados 2023. El presupuesto global de licitación, IVA incluido, asciende a 92.349 euros y el plazo de presentación de ofertas finaliza el 15 de abril de 2024.
En la zona de Santa Paula se van a reparar dos viales que cuentan con el pavimento en bastante mal estado, con numerosos socavones, la mayoría de ellos debidos al paso del tiempo y a la carga de tráfico.
Por un lado, el Camí del Saladar, muy utilizado para salir del casco urbano en dirección al polígono industrial. En la actualidad, su pavimento está en mal estado debido, fundamentalmente, a la excesiva carga de tráfico y también a la defectuosa pavimentación de algunas zanjas de suministros, según se indica en la memoria del proyecto.
El Camí partida Vessanes, por su parte, tiene el pavimento muy deteriorado debido a su baja calidad y al escaso mantenimiento llevado a cabo en el vial.
Ambos caminos presentan zonas laterales con vegetación, que será retirada previamente a las tareas de asfaltado y transportada a un vertedero autorizado.
En el Camí del Saladar, atendiendo a una petición vecinal surgida en la reunión de barrio de París-Camp Roig, se distribuirán cuatro reductores de velocidad tipo lomo de asno.
En cuanto a la calle Cándida Carbonell, hace poco más de un año se ejecutaron unas obras de ampliación y renovación de la acera situada junto al colegio Maristas, pero el pavimento de la calzada hace años que no se reasfalta y se encuentra deteriorado, por lo que esta actuación se ha incluido en este plan de asfaltados.
El plazo de ejecución estimado para estas obras es de dos semanas.