Una playa de Dénia en Les Marines. FOTO: Álvaro Soria. DÉNIA. El Ayuntamiento de Dénia se ha puesto a trabajar en una nueva contrata que todo indica que puede llegar e incluso rebasar los 13 millones de euros. Se trata del plan de trabajo para recoger las algas de las playas, que incluirá como novedad la construcción de un depósito donde ubicarlas cuando se retiren de la costa.
En estos momentos se están redactando los pliegos para sacar a concurso el servicio y ya se sabe que no bajará de los doce millones de euros. Esta cifra mínima se tiene en cuante dado que hasta ahora los trabajos anuales de recogida de algas cuestan al Consistorio 900.000 euros. “Ahora está subiendo todo y la contrata anterior tiene diez años, el precio obviamente será más elevado”, ha precisado el concejal de Contratación de Dénia, Paco Roselló.
El edil del PSPV ha indicado que están trabajando “al detalle” con el fin de que la contrata pueda salir a la primera, ya que en las administraciones preocupa que los concursos queden desiertos. Pese a todo, Roselló ha matizado que se supervisará para que el incremento respecto a la contrata anterior sea el menor posible, aunque se espera que llegue a los 13 millones.
La intención de Contratación es sacar a licitación este servicio después del verano, con el fin de que esté adjudicado para finales de año. El motivo es que Dénia quiere tener esta contrata vigente ante la posibilidad de que se produzcan temporales que arrojen algas al mar y halla que retirarlas de forma inminente.
La nueva contrata contemplará maquinaria específica para estos trabajos. “Ahora serán aparatos especiales que cojan las algas dejen escurrir arena, con el fin de no retirar ni un sólo gramo de áridos de las playas de la ciudad”, ha precisado Roselló. Las empresas que opten al concurso tendrán que ofrecer dispositivos modernos y pensados especialmente para operar en las playas sin el más mínimo impacto.
Pero sin duda la novedad más importante será la creación de un depósito. “La empresa que se quede el contrato tendrá que habilitar un recinto en el que almacenar las algas que se retiren de las playas y no vale uno cualquiera”, ha agregado. La contrata exigirá que sea un espacio que evite filtraciones en la tierra.
Roselló ha explicado que las algas, con el paso del tiempo sueltan algunos líquidos que pueden llegar a contaminar el suelo, además de la sal. Por ello, en la nueva contrata se exigirá la construcción de un espacio adecuado donde estos restos marinos se puedan tratar sin que haya filtraciones en la tierra cuando entren en descomposición.
Esto supondrá que tendrá que haber capas con materiales que eviten que la descomposición de las algas pase a la tierra. “Tendrá que estar preparado para que las algas pasen allí el tiempo necesario hasta que se les busque otro fin o se descompongan, todo sin contaminar la parcela”. Este recinto se ubicará en las afueras de Dénia, pero desde el Ayuntamiento aún no han decidido en que parte del término se ubicará.
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