MADRID. El Pleno del Congreso de los Diputados debatirá este martes una Proposición no de Ley (PNL) presentada por el Grupo Parlamentario Socialista cuyo objetivo es el de "reforzar" la protección digital de la salud mental juvenil mediante siete acciones. Entre ellas se encuentra la de la prohibición de "características de diseño nocivas" en aplicaciones móviles, como es el caso del scroll infinito, las notificaciones "constantes" en tiempo real o la reproducción automática de contenido multimedia.
La PNL, firmada por 14 diputados socialistas, insta al Ejecutivo a impulsar una recomendación de que los jóvenes no utilicen smartphones hasta los 14 años, así como de que el acceso a Internet y a redes sociales se atrase hasta los 16 años. También se reclama el fomento por parte de las administraciones públicas de una serie de buenas prácticas. Entre ellas destacan poner el móvil en escala de grises para "reducir el tiempo de consumo" o el bloqueo automático de la pantalla.
Además, se solicita al Gobierno la promoción de normativa que haga que los servicios de las redes sociales "sean éticos por defecto y renuncien a adoptar patrones oscuros o técnicas de manipulación" que acaban suponiendo que los usuarios tomen "decisiones potencialmente perjudiciales para la protección de sus datos".
Entre otras cuestiones, la PNL también reivindica más formación para que las familias puedan conocer mejor los riesgos y la gestión que los más pequeños hacen de las redes sociales. Además, pide la "detección y combate" de las "vulerabilidades" que emplean las plataformas para monetizar los datos de las personas jóvenes. Por último, reclaman que las aplicaciones incluyan herramientas sobre "desintoxicación digital" en las que los usuarios puedan gestionar el tiempo que pasan y el contenido que ven en ella.
El Grupo Socialista, en la exposición de motivos, ve "innegable" que las redes sociales han cambiado la forma en la que la juventud "interactúa, trabaja, estudia y obtiene información". Una cuestión con claras consecuencias: "La frecuencia de su uso condiciona el impacto de las redes en la salud mental". En este sentido, explican que este tipo de espacios digitales "no suelen mostrar la realidad", y, además ,"impactan de manera importante en la autopercepción", lo que puede provocar "graves perjuicios" a los jóvenes.
Aunque la OMS no considera un trastorno la adicción a este tipo de tecnologías, desde el Grupo Socialista hacen referencia a una serie de datos para apoyar la idea de cómo un mal uso de los dispositivos electrónicos "perjudica el bienestar y, especialmente, la salud mental de los jóvenes". Entre estas estadísticas se encuentra que el 10,8% de la población de entre 15 y 24 años hacía un uso problemático de Internet en 2022, según el Ministerio de Sanidad.
En esta línea, señalan que un uso incorrecto de las redes "se asocia a menor nivel de autoestima y más problemas de salud mental" y recuerdan que "un 44,6% de los estudiantes asegura que el uso de las nuevas tecnologías les quita tiempo que podrían emplear en el estudio", según un informe del Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad (ONTSI. Además de su impacto en materia de salud mental, recuerdan que el mal uso de los dispositivos electrónicos también fomenta hábitos de vida no saludables: "Conforme aumentan las horas de uso de pantallas entre menores de 15 años, crecen las probabilidades de un mayor índice de masa corporal y de obesidad".
Por otro lado, el texto de la PNL expone que las grandes plataformas digitales "han ido colonizando cada vez más el tiempo libre" de los ciudadanos en las últimas dos décadas. Todo ello, según los socialistas, "con el objetivo de mantener la atención a las pantallas para así extraer datos sobre nuestro comportamiento que después les sirve para vendernos publicidad". Por ello, consideran que regular la información y lucas contra la publicidad encubierta supondría una mejora en la seguridad de Internet y las redes sociales. Una cuestión que, reconocen, necesita del "trabajo y dedicación" de todos los agentes implicados, desde los progenitores hasta las grandes firmas tecnológicas.
Cabe recordar que la protección digital y de la salud mental de los más pequeños es un debate que lleva tiempo encima de la mesa debido al auge de las nuevas tecnologías, especialmente del desarrollo del teléfono móvil y del acceso a Internet a edades tempranas. Entre otras acciones al respecto cabe mencionar la estrategia de protección al menor en el entorno digital, para la que se creó un comité de expertos en el que se encontraba el valenciano Ricard Martínez.
En una entrevista en Valencia Plaza, el también director de la Cátedra de Privacidad y Transformación Digital de la Universitat de València, esperaba que en el futuro se implementasen "unas reglas del juego muy claras" que permitieran el despliegue de los entornos digitales "con pleno respeto a los derechos de los menores".