TORREVIEJA. Un estudio de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), la Fundación General de la Universidad de Alcalá de Henares y la Universidad de Alicante (UA) desvela nuevos usos a partir de la salmuera y peloides –barros y lodos- de la Laguna Rosa de Torrevieja. Los resultados muestran que estos recursos naturales se podrían utilizar para la elaboración de productos cosméticos y terapéuticos. Con este estudio, se abre una puerta a ampliar el uso de los recursos de la laguna de Torrevieja sobre los ya existentes, como la extracción de sal como elemento alimenticio y para las carreteras cuando se producen nevadas y heladas.
Las lagunas de Torrevieja y La Mata están catalogadas como Parque Natural y bajo distintas figuras y herramientas de protección y conservación. La titularidad corresponde a la Dirección General de Patrimonio del Estado del Ministerio de Hacienda pero está gestionado a modo de concesión por una empresa privada para la explotación de la sal y subproductos. El arrendatario es Nueva Compañía Arrendataria de las Salinas de Torrevieja (NCAST), perteneciente a una empresa francesa. Dispone de la concesión hasta 2039. Según recoge el acuerdo, tendrían la exclusividad de explotación industrial de Las Lagunas de Torrevieja y La Mata mediante la elaboración y extracción de la sala y de los subproductos que se puedan obtener de la misma. Pero no queda del todo resuelto quien sería el titular para hacer uso de los nuevos recursos.
La conocida como Laguna Rosa, de Torrevieja, cuenta con 14 km2, de los cuales el lado Oeste no se explota, sino en el Este. Se extrae y comercializa la sal, y los lodos, limos y peloides resultantes son depositados en una zona de 35 ha. La salmuera sobrante, según añade el estudio, se devuelve a la parte Este de la laguna, la que no se utiliza. El estudio recoge que la salmuera y los peloides para los nuevos usos se pueden extraer preferentemente de ese lado Oeste que no se utiliza, del mismo modo que lo extrae NCAST o de las “sales residuales”.
La investigación la ha encabezado Francisco de Paula, doctor en Medicina por la UCM, José Manuel Carbajo, farmacéutico y miembro del grupo de investigación de la UCM y Rosa María Martínez-Espinosa, catedrática de Bioquímica y Biología Molecular de la UA. Recogen en su documento de conclusiones que las salmueras tendrían un efecto regulador cutáneo, acción limpiadora y desinfectante, propiedades exfoliantes y renovadoras cutáneas, propiedades antiinflamatorias y antiálgicas y acción suavizante sobre la piel.
Por otro lado, los peloides, como función terapéutica podrían emplearse para enfermedades reumáticas como la artrosis, fibromialgia, dolor raquídeo, reumatismo de partes blandas, artritis reumatoide, artritis psoriásica y espondilitis anquilosante. En el sector cosmético, según los investigadores, se podría destinar para acné, limpieza cutánea, alteraciones descamativas, inflamatorias y circulatorias leves y patologías venosas. En 2019 se prohibieron los baños de lodos.
Dadas todas las condiciones que se dan en la Laguna Rosa, los investigadores sugieren la creación de un centro de talasoterapia que aproveche las aguas del mar y de la propia laguna. Concluyen que “existen claras disfunciones y déficits del turismo ecológico clásico de los humedales en la Laguna Rosa”. La concejala de Desarrollo Económico y Dinamización de sectores productivos del Ayuntamiento de Torrevieja, Rosario Martínez, señaló en la presentación la semana pasada de los resultados del estudio, que desde 2015 las visitas turísticas a las salinas son “breves, cortas y no profesionalizadas” e instaba a que cambiara ese sentido. El documento de conclusiones señala que Torrevieja debería fomentar como política pública, cultural y turística que la ciudad se sitúe en el mapa de las ciudades de turismo de salud y de difusión y divulgación de la ciencia y la tecnología.
Ya hubo un proyecto para ese tipo de instalaciones y que resultó ser un “fracaso estrepitoso” como califica el propio documento presentado por los expertos. La conocida como “Caracola de Toyo Ito”, nombre de un prestigioso arquitecto japonés está abandonada desde 2006 y ha sufrido diferentes incendios. Fue el primero y único de los tres edificios proyectados para lo que iba a ser el Parque de la Relajación. Por ello, el documento insta a que es necesario un “replanteamiento total de estas políticas”.
Uno de los principales elementos a tener en cuenta es resolver quien es el titular y el derecho de uso de los nuevos recursos, para determinar si están dentro o fuera del ámbito de la explotación fijado con el concesionario. El documento de conclusiones se pregunta como cuestión “clave” si es posible o no un uso extractivo “de lo que aparentemente no está siendo explotado hasta la fecha”.
También queda sin resolver de manera concreta si el uso de esas salmueras y peloides están catalogados como residuos, por lo que en caso debería atender a otra legislación específica. En el caso de la salmuera resultante tras los lodos depositados para su desecación y decantación de la sal para su retorno a la mitad Oeste de la Laguna, considerados como residuos o sustancia nueva en ese suelo “no contienen elementos lo suficientemente contaminantes para serles de aplicación el título dedicado a los suelos contaminados de la Ley de Residuos y Suelos Contaminados”.
Tanto en la presentación de las conclusiones como en el documento se expresa la necesidad de que entre en juego la denominada Compra Pública de Innovación (CPI). Esta herramienta se emplea para el fomento de la invocación desde el sector público a través de soluciones innovadoras o en fase de desarrollo y servicios de I+D que puedan resultar en prototipos de productos o servicios como plantean este estudio.