ALICANTE. Vivimos en una sociedad totalmente organizada por sistemas jerárquicos que se encargan de recordarnos a cada momento el lugar que ocupamos en el mundo. La manera de funcionar de las grandes multinacionales son un reflejo a menor escala de cómo funciona todo.
En las entrañas de una de esas empresas se desarrolla Smoking Room. La sucursal de una multinacional americana es obligada a implantar la ley Antitabaco. Uno de sus empleados decide encabezar una campaña para conseguir que se habilite una sala de fumadores, o como dicen los americanos una smoking room. Lo que en principio puede parecer una iniciativa inocente, resulta ser el desencadenante de una crisis de consecuencias inesperadas.
Estupenda adaptación de la película con la que comparte la dirección de Roger Gual, gracias a lo que mantiene la esencia y la calidad que la convirtió un film de culto. Una dirección muy inteligente al servicio de un atractivo reparto que funciona perfectamente y en el que destacan Secun de la Rosa y Miki Esparbé.
La versión teatral conserva los tintes de intriga, aunque con menos oscuridad que la película, y consigue, con estratégicos y bien modulados golpes de comedia, llevarse al público de calle.
Una propuesta ágil, que si acaso flojea el ritmo en la segunda parte, y resuelve bien el handicap de las localizaciones con respecto al cine, con un sencillo juego de cambios de plano. Lo que demuestra que a veces la respuesta correcta se encuentra en la sencillez y la limpieza escénica.
La dificultad de unirse para lograr un objetivo común, los conflictos de intereses dentro de las organizaciones, la corrupción... Son algunos de los temas que la obra pone encima de la mesa. "Nadie conoce a nadie", reza uno de los personajes. Y es verdad.
Smoking Room, de Julio Walovitz y Roger Gual
Teatro Principal de Alicante. 15 de abril de 2018
Dirección: Roger Gual
Reparto: Secun de la Rosa, Miki Esparbé, Manuel Morón, Pepe Ocio, Manolo Solo y Edu Soto.