ORIHUELA. El primer día de campaña para las elecciones municipales trajo consigo, en Orihuela, el primer debate entre candidatos a la Alcaldía. Un encuentro organizado ayer por Radio Orihuela-Cadena Ser ante las elecciones municipales del 26-M. Un encuentro que, aunque recogió propuestas por parte de los alcaldables para el futuro de Orihuela, no acabaron por concretarse en proyectos, sino más bien en declaración de intenciones. Un encuentro que aprovechó cada aspirante para marcar su plan de campaña y su estrategia para conseguir el mayor número de votos para su lista. Entre las conclusiones, quienes aspiran a la Alcaldía, con representación en el Consistorio, -PP, PSOE, Cambiemos Orihuela y Ciudadanos- creen que es necesario mejorar el funcionamiento interno del Ayuntamiento y, también, apostar por el patrimonio como motor cultural, económico, social o turístico para la ciudad. La preocupación por el trato y las mejoras para pedanías y la Costa también se llevó buena parte del debate, pero, sobre todo, se marcaron las luchas y alianzas entre partidos. PP y Ciudadanos, actuales socios de gobierno, jugaron a ponerse a la gresca, en la línea que vienen siguiendo desde hace una semana. PSOE y Cambiemos Orihuela, se hicieron guiños para posibles alianzas futuras y quisieron desmarcarse del papel de oposición para presentar una imagen de gobierno.
Su debate comenzó haciendo un repaso de lo que, asegura, se encontraron al llegar al gobierno en 2015. Dibujo un Ayuntamiento "lamentable, destrozado, con deuda disparada" y culpó a PSOE y Cambiemos de haber dejado esa situación "que saneamos". También hizo un repaso de proyectos llevados a cabo durante su mandato como el centro cívico de La Aparecida o la Plaza de Toros, entre otros. También puntualizó que había reducido la deuda pública y que eso redundaba en poder ofrecer más servicios. Después de que sus adversarios en el debate le reprocharan que hablara de lo que se encontró en 2015, en vez de su gestión, y de logros que se han quedado "a medias", viró en su estrategia. También se defendió de los "ataques" desde Ciudadanos, que fue más beligerante contra él que en el sentido inverso. No obstante., ironizó sobre "estos tres concejales que lo han hecho todo". Asimismo, quiso destacar una "lealtad absoluta a compañeros de gobierno y corporación". Su discurso giró, además, en torno a la "estabilidad" durante el mandato.
Entre los retos de futuro, habló de liderar la comarca, de "afrontar la discriminación del Consell, que quiere lastrar, con el PAT el crecimiento de suelo residencial e industrial". Por otra parte, defendió la batería de millones de euros puestos en marcha hace unos meses para proyectos que están en proceso. Atacó en varias ocasiones al gobierno autonómico y, tras los reproches que le hacían llegar desde las otras sillas en el debate, desgranó otra batería de proyectos que quiere ver finalizados en los próximos cuatro años.
La única mujer candidata a la Alcaldía, presente en esta mesa, defendió, en varias ocasiones la gestión del Consell, sobre todo nombrando al presidente Ximo Puig y mencionando la apertura del centro del Rabaloche, entre otras iniciativas puestas en marcha. Gracia aseguró que querría ser una alcaldesa para Orihuela, tal y como Puig ha presidido la Comunitat Valenciana. En la mayor parte del debate, la alcaldable socialista y el candidato de Cambiemos Orihuela, Karlos Bernabé, se respaldaron en la crítica al mandato actual y se hicieron guiños para futuras alianzas. Además, recordaron que ya han trabajado juntos en varas iniciativas, bien de propuestas al pleno, bien de acciones de oposición al gobierno local. Gracias tildó de "tedioso" el mandato y responsabilizó a PP y Ciudadanos de inacción y de perder oportunidades para mejorar Orihuela porque "se pelean unos y otros y hay que acabar con eso".
Habló de realizar planes concretos para las pedanías y la Costa y mejorar sus servicios e infraestructuras para equiparlas a las de la ciudad y dibujó un panorama para "transformar y gestionar para fomentar y poner en marcha políticas sociales y de Igualdad". Apostó por un Plan General con suelo dotacional, para afianzar y montar nuevos negocios en pedanías, para que los jóvenes no se vayan y apostar por una nueva zona industrial. Además, en Cultura, pidió rehabilitar el patrimonio histórico, peatonalizar calles y revitalizar el pequeño comercio.
El candidato que se presenta en coalición junto a Podemos y Claro, inició su intervención criticando al gobierno local un mandato de "estancamiento y postureo". Apuntó que se ha abusado de grandes anuncios, pero que en la práctica, Orihuela sigue en el mismo lugar o con retrocesos en materia de Igualdad o Medio Ambiente. Aseguró que las luchas internas del PP y el "personalismo" de Bascuñana han levado a Orihuela a tener "una sensación de oportunidad perdida" y que confunde "estabilidad con parálisis". Bernabé planteó cambiar la "desidia" con un gobierno que mire hacia planes a veinte años vista, pero que dé pasos pequeños pero efectivos para llegar a ese horizonte. Tildó de "poco creíble" la lucha entre PP y Cs en el debate y que el alcalde no fuera beligerante con él "porque no hay capacidad de análisis de nuestras propuestas y prefiere lucha entre sus socios, pero han tenido cuatro años de silencio y complicidad".
Para el candidato de Cambiemos, hay dos clases de retos que afrontar: los estructurales, como la falta de vivienda, trabajo precario o brecha salarial, para lo que "se pueden hacer mediadas localistas para avanzar" y otros retos más municipales como "recuperación del patrimonio local para el bien social, que repercuta en comercios y gente, un funcionariado más fuerte en Orihuela para garantizar mejores servicios públicos, un modelo urbanístico sostenible, y una gestión de residuos que sea vanguardia y modelo. Además pidió no atrincherarse en partidos y reclamar mejoras "esté al frente de los gobiernos quien esté, sean del mismo color político o no".
El debate de José Aix estuvo marcado, en todas sus intervenciones por las apelaciones y críticas hacia Emilio Bascuñana y el PP y buscó al actual alcalde para tratar de centrar parte del debate en el escenario de pugna entre por la derecha. En su balance del presente mandato diferenció dos partes, la primera en la que aparecieron como oposición y la segunda, en la que entraron al gobierno y se echan a la espalda "gestionar el presupuesto de 2016 a 2018". En cuanto a propuestas, dibujo una Orihuela más moderna tecnológicamente y con acento en el referente cultural. Pidió coordinar áreas para redundar en ello y que la ciudad se convierta en más limpia, accesible, cómoda y atractiva para los turistas, en parte modernizando el patrimonio. También se refirió a la necesidad de un Plan General que cree vivienda y micropolígonos.
Además, planteó una reorganización del Ayuntamiento, en grandes áreas, para hacerlo más eficaz, y una oficina en pedanías para asesorar sobre la regulación de viviendas y locales sin licencia. También habló de realizar una oficina técnica para la costa, de la ampliación del IES Thader o de la puesta en marcha de una playa para mascotas. Además, destacó la unidad de su partido que "van a estar conmigo hasta el final pase lo que pase".