ALICANTE/ORIHUELA. De tocar en la calle a recorrerse media Europa en unos pocos años y a dar bolos por primera vez, en este curso, en Estados Unidos. Suena descabellado y casi milagroso, si no fuera porque el mundo de la música, a veces, es agradecido. Pasa a veces, no mucho, pero pasa. Y es el caso del ascenso meteórico de Dead Bronco, la banda de Getxo liderada por el estadounidense Matt Horan. Como diría el refranero español y cualquier cuñado que se precie, el tiempo pone a cada uno en su lugar, y hasta el año pasado, el quinteto estuvo de gira con su anterior álbum, Penitent Man (2014). Por lo que sin duda Dead Bronco son gente que vive la música, que se deja la piel, y al final los resultados llegan. Por eso este año tocarán en Tennessee (qué bien pega el sitio con la idiosincrasia del grupo), EEUU, en el Moody Roots Fest.
Y como pasa con este tipo de grupos de culo inquieto —o ya que hablamos de country rock, de sillas de montar calientes, que diría Mel Brooks—, apenas han parado un tiempo para ahora volver a la carretera y meterse en una nueva gira. Esta vez el pretexto es Bedridden & Hellbound (2017), su tercer LP que están presentando por todo el país y que llegará esta noche a La Gramola en Orihuela a falta de locales honky tonk, y mañana a la sala Stereo de Alicante. La principal diferencia con respecto al anterior tour es que ahora el grupo ha cambiado de integrantes, con tres nuevos, y claro, eso se nota el este nuevo disco. De hecho, con respecto a sus anteriores álbumes, este es un largo con mayor cuerpo, más enérgico y en el que encontramos mayor versatilidad.
A pesar de esa mayor cantidad de fuego y de tequila para quemar en la barra, Dead Bronco siguen sin renunciar al country más prototípico, con temas de carretera para lobos solitarios como ‘Mama Tried’ o ‘Devil Woman’. Eso sí, a lo largo de su trayectoria el grupo ha tocado casi todos los palos del country, o mejor dicho, los que hay que tocar. Como casi siempre, cuando un estilo se cruza con otro salen propuestas más interesantes. Y es que en su repertorio no falta el ingrediente blues, ni el Lap Steel, ni esos acordes que suenan a oxidado gracias al slide. Eso es lo que le da a los de Getxo la energía suficiente para hacer del suyo un concierto de los de sudar la camiseta.
Para ir haciendo los deberes, aunque el ingrediente sorpresa en directo también es recomendable, empezar con el nuevo álbum es una buena forma de motivarse para esta noche. ‘Mudd the Demon’ y los punteos y el slide del corte siguiente son una buena iniciación a lo que es el sonido del grupo. En definitiva, un regalo que han traído desde Santa Leonor para aquellos que gustan de la cerveza fuerte, el rock sureño y ese sonido metálico que otorgan los pedales que suelen utilizar los grupos de este estilo. Así que ya sabes, este finde, tequila (porque su aridez te dejará seco), botas y Dead Bronco. En Orihuela o en Alicante, elige tu saloon más cercano.