Las concejalas de Ciudadanos en Torrevieja Paqui Parra y Pilar Goméz Magán. TORREVIEJA. ¿Habrá moción de censura en el Ayuntamiento de Torrevieja? ¿Acabarán uniéndose PP y Ciudadanos para derrocar al alcalde José Manuel Dolón, de Los Verdes? De acuerdo con los últimos acontecimientos, todo parece indicar que no. Las propias concejalas naranjas en el consistorio salinero emitieron este jueves un comunicado criticando la contraoferta del PP, y dejaron el ambiente helado. El otro partido que se podría sumar, Sueña Torrevieja, también ha puesto tierra de por medio exigiendo la Alcaldía. Además, la cuestión que lo catapultó todo, el impago de las nóminas a los funcionarios, ha pasado de momento a un segundo plano, aunque falte por pagar los complementos de productividad que la Intervención vetó mediante un recurso de reparo.
Pero visto todo este contexto, ¿de verdad quiere o quería Ciudadanos respaldar la moción de censura en Torrevieja? Todo hace indicar que no: en la sede de Barcelona sigue prevaleciendo aquello de los movimientos, los necesarios. Y por el momento, no hay urgencias, una vez pagadas las nóminas. Es más, según ha podido saber Alicante Plaza, a día de hoy, la orden es no meterse en líos porque se teme que no se rentabilizaría un cambio de gobierno. Se confía más en el desgaste del actual equipo de gobierno, y en el desgaste de la marca PP, que a Ciudadanos le puede generar más imputs electorales. Y ojo, en caso de las dos concejalas de Torrevieja rompieran la disciplina y votarán a favor del cambio de alcalde, la decisión sí que sería contundente por parte de Barcelona: serían inmediatamente expulsadas, y la moción anulada, al pasar las dos regidoras al grupo de no adscritos, decisión que al partido de Albert Rivera sí que le generaría una crisis no contemplada.
Aunque Ciudadanos muevas sus piezas a nivel provincial y local, en la cúpula no se ve la situación de igual manera. Quieren mantener el status quo y esperar a mejores tiempos: una candidatura mejor armada que la de 2015, que se presentó a punto de sonar la bocina y sin ninguna estructura de partido, o muy endeble.
La cuestión es que Ciudadanos podía haber enderezado esta situación mucho antes -el cuatripartito de Torrevieja ha tenido varias crisis internas, y de gestión- y aprovechar para fortalecer el partido y ganar visibilidad en la gestión. Pero ni lo uno ni lo otro, y lo que el partido no quiere es trastocarlo ahora, en los minutos de la basura del mandato. Podrán producirse nuevas reuniones entre PP y Cs, pero por mucho que muevan desde abajo, no se sienten aludidos por arriba. De momento. Que sople la brisa, y pase el tiempo.
