ALICANTE. El árbitro alicantino Héctor Rodríguez Carpallo se convertía este viernes en uno de los protagonistas de la Jornada 35 en Primera División.
Este graduado en ciencias de la actividad física y del deporte nacido en Salamanca pero que ha vivido desde la más tierna infancia en Alicante, concretamente en el barrio de San Gabriel, y que cumplirá en octubre 29 años, debutaba en la máxima categoría en el descanso del encuentro que enfrentaba en el Alfredo Di Estéfano al Real Madrid y al Alavés: el pacense Jesús Gil Manzano, el trencilla designado por el Comité Técnico para dirigir el partido, se lesionaba en su tobillo izquierdo tras un choque en el minuto 25 con el delantero albiazul Lucas Pérez y aprovechaba el paso por vestuarios para 'pasarle los trastos' al alicantino de cara al segundo.
Rodríguez Carpallo, que había sido ya el cuarto árbitro este curso en el Alavés-Athletic y en el Eibar-Celta, dirigía así por primera vez en la Liga de las Estrellas, cuatro meses después de haber arbitrado su último partido oficial, un San Sebastián de los Reyes-Getafe B del grupo I de Segunda División B, categoría en la que la 2019/20 ha sido su segunda temporada, rompiendo hasta entonces una progresión meteórica (se inició en el arbitraje de manera tardía y las últimas campañas las había cerrado todas con ascenso) pero que ahora vuelve a cobrar velocidad de vértigo.
Coge el testigo de Pérez Gallego
Rodríguez Carpallo todavía no había cumplido un año de edad la última vez que un alicantino arbitró un partido en Primera: fue el 22 de marzo de 1992 cuando Federico Pérez Gallego dirigió en el Heliodoro Rodríguez López un Tenerife-Real Zaragoza correspondiente a la jornada 27.
El hoy delegado del Hércules B y comentarista de Radio Alicante había debutado a finales del 89 en un Real Zaragoza-Real Valladolid y solo tuvo oportunidad de arbitrar en la máxima categoría nueve encuentros (entonces existía un categoría arbitral única, la "Nacional Superior" cuyos integrantes cada jornada igual dirigían en Primera que en Segunda A o hacían de asistentes). En su despedida mostró siete tarjetas amarillas y una roja (al hoy entrenador del Ibiza, Pablo Alfaro, y entonces defensa del Zaragoza). Rodríguez Carpallo, por su parte, solo mostró solo una amarilla este viernes: al joven mediocentro del Alavés Mahmoud Abdallahi que fue el único sancionado con tarjeta del partido.
Antes de Pérez Gallego y Rodríguez Carpallo, dirigieron en primera los alicantinos Rafael Llopis Senabre, en la década de los años 40, y Francisco Bañón, en la de los 50.
Por lo que se refiere a la provincia de Alicante, esta sí cuenta a día de hoy con un representante (no eventual) en la máxima categoría, el benidormense Juan Martínez Munuera, para el que la presente es su séptima temporada en la misma.
