El equipo creador de la aplicación D4Health. Foto: MARGA FERRERVALÈNCIA. Un equipo de jóvenes emprendedores expertos en el área de la salud de la Universitat Politécnica de València (UPV) ha desarrollado una aplicación que, a través de algoritmos e inteligencia artificial, permite personalizar y agilizar el proceso de tratamiento psicológico al paciente, a la vez que consigue digitalizar el sector de atención a la salud mental.
Rocío del Amor, Cristian Pulgarín, Laëtitia Launet, Adrián Colomer y Fernando López son graduados en ingeniera biomédica y telecomunicaciones, y conforman el equipo D4Health, que fue galardonado en la categoría Junior en el Concurso 5U CV que la Generalitat otorga a las startups universitarias.
Todo empezó cuando este grupo decidió realizar un estudio, a nivel macro, del contenido que se compartía en Twitter, para así analizar la emoción expresada en la red social antes y después de la pandemia. “Queríamos saber si verdaderamente había afectado en la población española”, cuentan los miembros. Efectivamente, el equipo de ingenieros e ingenieras vio que la tendencia de la positividad era mayor antes de la aparición del virus, y luego, sobre todo durante de la pandemia, esta predisposición menguó.
D4Health ha conseguido crear algoritmos que establezcan un valor de la emoción del paciente que se encuentre en tratamiento. A través del Natural language processing, el tipo de inteligencia artificial que determina la emoción expresada a partir de un texto, y solo con el registro de la sesión que hace el psicólogo o psicóloga en la aplicación, los algoritmos recogen tres variables emocionales y las representen en una gráfica, que muestra la tendencia de su evolución.
Esto implica un análisis rápido y visual para el profesional psicológico. "Hemos hablado con expertos y nos han comentado qué les parece: sus necesidades concretas". El mecanismo resulta útil y rápido para este colectivo, pues el tipo de terapia más utilizada actualmente es la cognitivo-conductual, que se basa en el registro de la gestión emocional y el comportamiento de los pacientes.
La aplicación está siendo supervisada por un equipo psicológico que asegura que este nivel de digitalización proporcionará una mayor adherencia del terapeuta al paciente. La persona que acude al gabinete de psicología tendrá la oportunidad de escribir en la plataforma y actualizar su situación emocional diariamente. De esta manera, el profesional obtendrá un seguimiento más profundo que el semanal o bisemanal que adquiere con las sesiones.
Además, en la app las citas se gestionan telemáticamente, y su base de datos recoge los datos clínicos de los usuarios. La etiqueta del estado emocional del usuario en cada sesión sugiere, automáticamente, actividades dirigidas específicamente al estado e historial del paciente, con un alto grado de personalización.
“La pandemia ha dejado grandes necesidades psicológicas, pero el numero de profesionales es el mismo en la atención sanitaria pública”. Por esto, el objetivo principal del proyecto era hacer más eficiente todo el sector psicológico, aligerarlo. “Después decidimos introducir la inteligencia artificial, en la que estamos interesados". Más rápido y, ahora también, más específico.
El equipo trabaja conjuntamente en la Universitat Politécnica de València desde el año 2015, y es respaldado por el grupo de investigación Cvblab, dirigido por Valery Naranjo, quien también conduce al grupo de emprendedores. La meta para finales de este año es que la aplicación y el software se comiencen a probar en gabinetes de psicología reales, para que desde este ámbito se pueda observar y perfeccionar su funcionamiento. “Pretendemos que sea un spin-off en 2022, y así poder obtener algo de inversión. Y antes de verano tener la versión beta”.
