Cuevas y carros

24/09/2019 - 

"Meterse en la cueva" y "subirse al carro" son dos expresiones que pueden considerarse comunes en el lenguaje futbolístico. En clave Elche, quiero utilizarlas para hablar de los casos positivos de dos jugadores franjiverdes: Danilo Ortiz y Ramón Folch.

Porque hay quien tiene que ‘meterse en la cueva’ tras el destacado debut del central con el Elche. Entiendo que las formas de su fichaje son criticables. Y que su currículum reciente transmitía pocas expectativas. Pero algunos atrevidos ya le consideraban un 'paquetazo' sin apenas conocerle. Que se aventuraban a afirmar que es peor que Olmo y Primi. Hay que ver antes de juzgar, por favor.

Recuerdo el mensaje de un oyente en una de las tertulias de Cristian Egea en Onda Ilicitana Radio4G. Al inicio, pedía esperar a ver en acción a Danilo Ortiz para valorar su nivel. Para un par de frases después, asegurar que el Elche había traído “un central peor que Olmo”. Muy lógico. Me gustaría saber su opinión del paraguayo tras su partido en Soria.

Puede que esté en la línea de elogios que percibo. "Soberbio", definió Pacheta. "Sobresaliente", he llegado a leer. Yo lo dejo en notable. En definitiva, una buena puesta en escena. Como mínimo, creo que en la primera impresión ha demostrado aptitudes para competir en la Segunda División española. Aptitudes que un sector negaba antes de su debut. Ojalá que Danilo Ortiz vaya a más, porque beneficiará al Elche.

Pero pido término medio, por favor. Tampoco hay que ponerle por las nubes ni pensar que el equipo ilicitano tiene un central extraordinario. Hay que verle algunos partidos más para tener una evaluación más firme. Sobre todo, en el Martínez Valero, donde creo que puede sufrir más con los espacios.

Porque se puede ir a menos tras un gran debut. Y también a la inversa, ir a más tras un horrible comienzo. Como Ramón Folch. El centrocampista ha ofrecido muy buenas prestaciones en los últimos encuentros. Defiende, equilibra y distribuye. A nivel top de Segunda en su posición. Incluso ha aportado un gol. Y claro, pocos han tardado en subirse al carro del 'ramonfolchismo' (palabra leída a mi amigo @CharliElFisio).

Y yo que reconozco que soy de guardármelas, ¿cuántos de los que alaban ahora a Ramón Folch le ‘despellejaron’ y calificaron su fichaje como error tras sus malas actuaciones contra Fuenlabrada y Alcorcón? Porque parece que se haya olvidado. ¿Cuántos ahora le cambiarían sin pensar por Karim Azamoum, añorado en las horas bajas de Folch?

Sé que las redes sociales sólo representan una escasa parte de la afición franjiverde, pero pocas veces he leído críticas tan 'feroces' hacia un jugador del Elche como con el ex del Real Oviedo. Igual los que le dieron tantos palos se han metido en la cueva con los de Danilo Ortiz. Incluso serán los mismos. Y por el contrario, tampoco es cuestión de darse golpes en el pecho y decir "yo siempre confié en Folch". Ni 'azotismo' ni fanatismo. Término medio.

Con todo lo dicho, aclaro por si acaso hay malinterpretaciones y me llaman ventajista: ni mucho menos niego el derecho a la crítica. Pero sí que pienso que lo más inteligente es esperar a ver a un jugador antes de opinar de forma tajante. Y no subirles a los altares ni bajarles a los infiernos por una buena o mala actuación. La virtud está en el término medio.

P.D: El carro de Pere Milla estaba muy vacío y ya tiene más adeptos.

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