Interior de una tienda propia de Pikolinos, en una imagen de archivo. Foto. AP ELCHE. La cifra individual de ventas de Pikolino's Intercontinental, S.A., la empresa principal de Grupo Pikolinos, en el ejercicio 2021/22 (la compañía cierra sus años fiscales el 30 de abril) supera los 95 millones de euros. Según las cuentas depositadas por la compañía en el Registro Mercantil, su facturación ha aumentado en un 28% con respecto al anterior ejercicio, donde sumó 74,1 millones de euros. Asimismo, sus ganancias han ascendido según las mismas cuentas, ya que en el último ejercicio tuvieron un resultado de 7,9 millones de euros, casi cuadruplicando los 2,17 millones de euros de 2020/21. Además, la previsión de la mercantil para este ejercicio 2022-2023 está centrada en la recuperación de los niveles de venta prepandemia y seguir reforzando la posición de su marca en el mercado. Además, en el ejercicio 2020/21, la sociedad desarrolló un sistema de planificación de la producción a capacidad finita con previsión de la demanda asistido por inteligencia artificial subvencionado por el Ivace con un importe de 14 millones de euros.
Hablando de Grupo Pikolinos, y no solo de su empresa principal, en 2022 arrancaba su nuevo plan estratégico bajo la dirección de la segunda generación de la familia Perán, en un año en el que preveían facturar la cifra de 100 millones de euros. Así, los tres hijos del fundador de la compañía, Juan Perán, retirado en 2015, pasaban a asumir las labores ejecutivas con el fin de alcanzar los objetivos marcados en su plan estratégico 2022-25. Así, pretenden lograr un crecimiento consolidado y sostenible en todos los mercados, tanto en sus canales directos como en los multimarca, además de fortalecer los planes de digitalización de la compañía y un plan de Responsabilidad Social Corporativa (RSC). En septiembre de 2022, Pikolinos confiaba en BBVA en su primera operación sostenible. La línea de financiación se ha ligado al cumplimiento de una serie de indicadores sostenibles relacionados con la reducción de las emisiones enmarcadas en el proceso de fabricación del calzado.
Ese año, como contaba este diario, los Perán asumían la gestión del grupo. Su hasta entonces consejero delegado, Manel Jadraque (al que Pikolinos fichó en 2018 tras su paso por Desigual, para sustituir a Georges Bassoul, que se iba a Baleària), abandonaba la compañía tras una breve etapa de cerca de cuatro años al frente de la gestión, en los que tuvo que afrontar la pandemia del coronavirus. Los Perán Bazán simplificaban así la cúpula de la empresa, dirigida por un consejo de administración del que forman parte junto a sus padres, Juan Perán y Rosario Bazán. Los cambios estratégicos, según afirmaban desde la compañía, "están orientados a conseguir una empresa más ágil, con una rápida y continua adaptación al entorno y clientes, con un organigrama más eficiente que permita acortar la cadena jerárquica y empoderar a sus directivos y equipos, en un entorno profesional sinérgico y cercano".
