ELCHE. Recientemente hemos publicado un informe en el que comentábamos que el sector de alimentación estaba sufriendo caídas excepcionales, especialmente en un entorno que nosotros pensamos que todavía sigue siendo de preocupación respecto el crecimiento económico.
Las conclusiones a las que llegábamos eran que estábamos ante una oportunidad única con unas rentabilidades potenciales para los próximos meses muy por encima de lo normal y con un riesgo mucho menor. Concretamente, las veces anteriores que se han visto caídas similares el comportamiento medio en los siguientes 12 meses ha sido de rentabilidades del 19,67% (pinchar aquí para ver más en detalle dicho informe).
Para poder aprovecharnos de esta oportunidad, hoy traemos cuatro acciones conocidas por todos, no solo por la popularidad de sus productos sino también por la calidad de sus negocios, cuyas cotizaciones están en niveles de entrada que consideramos atractivos como se observa en el gráfico anterior.
Se trata de Hershey, Coca-Cola, Kellogg's y PepsiCo, que a continuación analizamos de forma individual. Aprovechen, que el Black Friday se ha adelantado este año, lo que ha provocado que el BCE tenga muchos focos de tensión de los que preocuparse.
Es una empresa cotizada líder en la industria de confitería y chocolates. Fundada en 1894 por Milton S. Hershey, la empresa se ha convertido en uno de los mayores fabricantes de chocolates y dulces del mundo. Es conocida por productos icónicos como el chocolate Hershey's, los besos de chocolate Hershey's, las barritas de chocolate Reese's, y muchos otros.
La principal ventaja competitiva de esta empresa es simplemente su marca. Simplemente firmando ellos las chocolatinas son capaces de cobrar precios sustancialmente más elevados que los de su competencia. Esto le hace gozar de unos márgenes que llegan a casi triplicar los del sector y con rentabilidades sobre la inversión superiores al 50%.
A pesar de esto, arrastrada por el sentimiento de su sector, su cotización ha caído un 30% desde los máximos marcados en el año.
Es una de las principales empresas de bebidas a nivel mundial. Fundada en 1886, la compañía es conocida por su icónica bebida (Coca-Cola), pero también produce y comercializa una amplia variedad de bebidas no alcohólicas, incluyendo refrescos, aguas embotelladas, jugos, té y bebidas deportivas.
De nuevo, la ventaja competitiva de Coca Cola es la notoriedad de su marca. Después de ella, solo está Pepsi y el resto de competidores son minoritarios. Se trata de un sector completamente duopolizado donde el líder es, indiscutiblemente Coca Cola. Este liderazgo le hace gozar también de rentabilidades excepcionalmente elevadas, tanto que llegó a ser una de las principales apuestas de Warren Buffett. De nuevo, se ha visto lastrada por los factores que comentábamos en el artículo anteriormente referenciado. En lo que llevamos de año, la compañía cae más de un 10%.
Es una destacada empresa de alimentos con sede en Estados Unidos y una presencia global significativa. Fundada en 1906 por Will Keith Kellogg, es conocida por ser uno de los principales fabricantes de cereales para el desayuno y otros productos relacionados con alimentos.
Otra compañía con una posición de marca líder en un sector también muy atomizado donde cuesta mucho hacerse con una clara diferenciación. La excepción es Kellogg’s, que consigue constantemente innovar en sus productos y dirigirlos al nicho de mercado al que quiere venderle, posicionándose como líder indiscutible.
Como consecuencia, tenemos una cotizada protegida frente a la competencia y con una rentabilidad que supera la media de su sector. En este caso, estamos ante una empresa que lleva en tendencia bajista algo más de tiempo y cuya cotización en el año también cae más de un 20%.
Se trata del principal competidor de Coca-Cola que, asumiendo su rol de segundo competidor principal en el sector de bebidas gaseosas, decidió diversificarse y tratar de liderar en otros sectores como el de los snacks. Es propietaria de marcas como Lay’s, Doritos o Cheetos, líderes indiscutibles en las patatas de bolsa.
Esta diversificación hace que su rentabilidad se asemeje algo más al de la media del sector, pero en cualquier caso consigue superarla, con rentabilidades sobre la inversión superiores al 40%. Esta rentabilidad extra le permite poder pagar un mayor porcentaje de sus beneficios en ingresos sin renunciar por ello al crecimiento. Así, la empresa pagó el año pasado cerca del 80% de su beneficio neto a los inversores en forma de dividendo. Siguiendo el camino del sector, la empresa cae el 10% en el año, aunque desde máximos de 2023 baja cerca de un 20%.
Como puede observar estamos ante empresas que mantienen una posición sólida, con marcas icónicas y márgenes saludables. A medida que la situación en el sector se normalice, estamos convencidos que estas empresas serán las primeras en recuperarse.
Kevin González es analista de Gesem AV