Toni Pérez (izq) y Balastegui (derecha). Foto: PEPE OLIVARES.BENIDORM. Ciudadanos ya tiene una conclusión sobre el documento aportado por el alcalde de Benidorm, Toni Pérez, a la formación naranja el jueves de la semana pasada, justo cuando se cumplían las 72 horas de margen que le dieron al gobierno local. La conclusión: el PP no cumplió con el acuerdo de presupuesto de 2017 en el plazo marcado. De esta manera, indican que no aseguran el apoyo al presupuesto de este año. Una manera suave de decir que a pesar de que no han cumplido con lo pactado, no votarán en contra por sistema a las cuentas de este año, de las que aún no hay ni borrador.
Cs firmó el año pasado con el PP un acuerdo por el que tenían que ejecutar un mínimo de propuestas elaboradas por el partido de Albert Rivera. Si pasado el ejercicio veían que no se había consumado, votarían en contra del presupuesto de 2018. Una especie de castigo por haber "traicionado" su confianza.
Rafa Gasent, el portavoz de Cs decía este miércoles en un comunicado que “la mayoría de las propuestas se han ejecutado fuera de los plazos previstos, motivo por el que aceptamos una prórroga, en la que han finalizado algunas como la ordenanza Cívica y la de Publicidad, además han presentado medidas correctoras que queremos ver reflejadas en el borrador de este año”. Al mismo tiempo, reconocían en el escrito que dicho pacto "no ha sido cumplido en las condiciones firmadas".
Pero al parecer, el equipo de gobierno, desde el verano en forma de bipartito con CBM, no lo ha hecho tan mal. Según explicó el concejal de Cs, Juan Balastegui, lo que no han cumplido son los fechas. Algo que tras estudiar caso por caso, entienden que los plazos de los que dispone la administración pueden haber jugado una mala pasada y no "todo es blanco o negro".
Es decir, reconocen que el PP no ha cumplido con el pacto firmado, pero no es tan grave como para aplicar el punto que recogía el mismo acuerdo y que tenían que cumplir ellos: votar en contra como castigo.
Asimismo, recordaron que el apoyo al presupuesto de 2018 aún está en el aire. Misma posición en la que se encuentran el resto de grupos ya que no tienen aún el borrador de las cuentas municipales para el ejercicio presente, y por tanto, aún no pueden tomar una decisión al respecto.
Por tanto, el documento entregado por parte del alcalde y sus conclusiones posteriores han servido para dar aliento al PP y CBM, quienes están contando uno por uno los apoyos, ya que el voto a favor jamás lo anunciaron a ciegas desde Cs, es decir, sin borrador ni propuestas al mismo, pero sí el voto en contra que ahora se disipa si consiguen un punto en común como ha ocurrido en los dos primeros años de Toni Pérez.
Hay que tener en cuenta que el voto de Cs es el decisivo para la aprobación del presupuesto. El gobierno local necesita 13 votos a favor, de los que tiene asegurados los 10 que suman PP y CBM, y por tanto, serían necesarios los otros tres de Cs, como ha ocurrido en los últimos dos años. Todo ello suponiendo el voto en contra de PSOE, Liberales y Compromís-Los Verdes, que suman 10 concejales. En este caso, la decisión de los no adscritos sería anecdótico porque no cambian el resultado ya que son solo dos.
Finalmente, Cs enumeró cada una de las mociones ejecutadas por el gobierno local: semipeatonalización la calle Tomás Ortuño hasta la calle Apolo XI; asfaltado de la avenida Mediterráneo y creación de rotonda en la calle Castellón; limpieza integral de la Colonia Madrid; instalación de alumbrado en la avenida Bernat de Sarrià, trasladado de la asesoría jurídica al ayuntamiento; adhesión al programa Erasmus +; renovación de parque infantil de La Cala con incorporación de juegos adaptados; campaña para incentivar el empadronamiento; apertura de la mediana en la avenida Europa a la altura de la calle Gerona y semaforización en su intersección; renovación de los vehículos policiales; reparación de la entrada de la biblioteca y tasación de inmuebles municipales sin uso para su subasta.
