Imagen del catastro.BENIDORM. El Ayuntamiento de Benidorm ha suspendido la tramitación de la demolición y proyecto de obra de un edificio ubicado en el casco antiguo de la ciudad. El Consistorio ha derivado a la Conselleria de Cultura que dirige el popular José Antonio Rovira el expediente para que avale la actuación al carecer de Catálogo de Protección en la localidad. Se trata del inmueble situado en el número uno de la Calle Pal, esquina con Los Ángeles, y que en la actualidad no tiene actividad.
El informe jurídico municipal ha propuesto suspender el plazo para emitir una resolución hasta que reciban el Informe de viabilidad patrimonial que tendrá que elaborar la Conselleria de Cultura por medio de su Dirección Territorial de Alicante, Servicio Territorial de Cultura y Deporte. Eso sí, este periodo no puede ser superado por más de tres meses, aunque el procedimiento seguirá suspendido hasta que se obtenga el informe al considerarse preceptivo.
La edificación propuesta según consta en el expediente es la de un uso residencial - terciario con una altura de planta baja más tres o cuatro pisos, y un plazo de ejecución de 12 meses.
Para la tramitación de este proyecto se han solicitado dos permisos, por un lado, el de derribo del edificio, y por otro, el de sustitución del mismo con una obra nueva. Tal y como relata la propuesta de Urbanismo a la comisión informativa del área, en el expediente consta un requerimiento de documentación efectuado por la Inspección de Patrimonio Histórico Artístico de la Dirección Territorial de Cultura de Alicante. En este se le solicita al Ayuntamiento que emita un informe municipal que acredite que esta actuación se ajusta a la normativa urbanística municipal y supramunicipal aplicable. Además de que se pueda justificar que es un caso excepcional que permitiría los trabajos de sustitución del edificio.
De este modo, consta un informe del ingeniero técnico de Topografía del 11 de noviembre de 2023 por el cual sitúa el inmueble en cuestión dentro del área Centro Tradicional. A su vez, existen numerosos informes municipales dando el visto bueno tanto a la demolición como a la obra, el último es de octubre de 2024.
En él se explica que una comunicación de la Conselleria de Cultura menciona que la zona delimitada como Casco Tradicional del Plan General Municipal de Ordenación Urbana de Benidorm (PGMO) ostentará la condición de 'Núcleo Histórico Tradicional BRL'. Sin embargo, el informe municipal considera que "la realidad urbanística, parcelaria y tipológica es que se trata de una zona más bien de ensanche, donde las edificaciones no albergan ningún valor patrimonial, tipológico, arquitectónico o etnológico". Es más, apuntan a que la edificación sobre la que se solicita la licencia "ya ha sufrido diferentes obras de reforma, afectando a su imagen exterior".
Así, define el inmueble como una vivienda unifamiliar entre medianeras, de planta baja más una superior. En el local comercial se situaba una bar de copas, a su lado, un hotel de seis plantas, ático y sobreático "de construcción típica de los años 70 en las zonas costeras". Y en el otro lado, un pequeño bloque de viviendas de planta baja más tres, cuyo origen se remonta a 1999.
En este sentido, explican que el estado del edificio que se pretende derribar es "deficiente": "En la cubierta hay desprendimientos hacia el forjado inferior, y los aleros presentan las patologías propias de las edificaciones antiguas y próximas al mar. En la actualidad la edificación esta deshabitada".
Por todo ello, la conclusión del informe municipal es que la edificación sustitutoria "cumple los parámetros marcados por el PGMO para la zona: edificabilidad, ocupación, disposición volumétrica, etc.". A su vez, consideran viable el proyecto desde el punto de vista de la aplicación del Decreto 62/2011 de 20 de mayo por el que se regula el procedimiento y el régimen de protección de los bienes de relevancia local.
La Ley del Patrimonio Cultural Valenciano (LPCV) establece que los bienes inmuebles de relevancia local estarán sujetos a las normas de protección contenidas en el correspondiente catálogo de bienes y espacios protegidos, también al régimen general de los bienes inmuebles del Inventario General del Patrimonio Cultural Valenciano y a lo dispuesto en la legislación urbanística respecto de los bienes catalogados. Entre otros asuntos, se considera bienes inmuebles de relevancia local aquellos que tienen significación propia, en el ámbito comarcal o local, y sean de carácter histórico, artístico, arquitectónico, paleontológico o etnológico.
En el caso de Benidorm, el Ayuntamiento continúa sin tener aprobado un Catálogo de Protección, por lo que el municipio está obligado a aplicar la LPCV en los que son considerados bienes inmuebles de relevancia local con categorías de elementos arquitectónicos como los núcleos históricos tradicionales. Para evitar esta protección y desarrollar el proyecto, tendrán que solicitar su exclusión fundada que dependerá de una resolución de la conselleria que analice singularmente que no reúne valores culturales suficientes para su inclusión en el Inventario General del Patrimonio Cultural Valenciano.
Y en eso están. Todo un trámite administrativo que depende de la Conselleria por no tener su propio Catálogo, tal y como apunta el informe jurídico: "El informe de viabilidad patrimonial previsto en el apartado anterior no será necesario una vez que el Catálogo de bienes y espacios protegidos haya sido informado favorablemente por la conselleria competente en materia de cultura. A partir de ese momento, la concesión de licencias se ajustará a lo establecido en dicho catálogo".
