BENIDORM. El Grupo Municipal de Ciudadanos de Benidorm hizo balance este miércoles del primer año de la legislatura, que tuvieron que posponer unos meses por la problemática planteada por la pandemia. El portavoz de la formación naranja, Juan Balastegui, basó gran parte de su rueda de prensa en la relación con el gobierno local, formado por el PP en solitario y con mayoría absoluta desde el 2019. Un escenario bien distinto al de la legislatura anterior, donde el voto de Cs dio más de una alegría a los populares, que en esa ocasión estaban en minoría y en bipartito con CBM.
Cs aseguró en su nueva etapa con Balastegui al frente que harían una oposición constructiva. El alcalde de Benidorm, Toni Pérez, durante su discurso de investidura en 2019, afirmó que haría un gobierno donde tendería puentes con la oposición y se mostraba dispuesto a dialogar, sabiendo que dispone de mayoría para hacer y deshacer a sus anchas.
Ahora, Cs dice que 'endurecerá' su oposición ante lo que creen, la forma de actuar del PP es una falta de respeto hacia ellos. "En estos 16 meses hemos soportado rodillo a diario, despotismo y prepotencia", dijo Balastegui. Para ello, se basan en las mociones presentadas a pleno y su poco éxito en las votaciones, en comparación con la legislatura anterior.
El líder de la formación naranja recordó que el PP en minoría aprobó 60 de las 64 mociones de Ciudadanos, el 95% sin modificar; y aprobó tres presupuestos en los que el 60% de las obras eran iniciativa de Cs. Sin embargo, “desde que Toni Pérez tiene el rodillo, de 12 mociones presentadas por Cs, han votado en contra de ocho y cuatro han salido adelante tras modificar su contenido”.
Como se decía, el escenario político en Benidorm ha cambiado mucho con el resultado de las últimas elecciones municipales. El salón de plenos estaba más fragmentado que nunca hace cuatro años. El PP necesitaba en muchas ocasiones el voto a favor o la abstención para sacar sus medidas adelante. Llegaron incluso a firmar un acuerdo para el último presupuesto, donde incluían partidas para las propuestas de Cs, aunque no todas se ejecutaban, lo que terminaba también criticando al PP.
Ahora, se quejan de que no tienen el beneplácito a sus mociones. Ejemplo de ello es el rescate de la gestión del parking del ayuntamiento, "que sigue explotándolo el mismo tras 30 años a cambio de nada; o la moción contra la ocupación ilegal de viviendas, que quisieron modificar íntegramente con el texto de la moción tipo del PP nacional, quitando toda referencia municipal, lo que nos obligó a retirarla".
En referencia a los presupuestos, señalaron que en el de 2019, de 7 enmiendas tumbaron cinco, pero en 2020 el PP votó en contra de las 15 que presentaron. Y es que, según incidió Balastegui, “votan en contra de todo lo que venga de Cs, como la bajada del IBI, la bajada de sueldos a cargos políticos, los test masivos, el retorno de la tasa de basura a quienes no la han utilizado o el aumento de las ayudas a autónomos y empresas”.
Por último, hicieron referencia a la gestión de la pandemia, que calificaron de "nefasta" e incluso culpable de destrucción de parte del tejido empresarial y social de la ciudad. Hay que recordar que Cs propuso que las cuantías de las ayudas a las empresas fueran más altas, algo que no fructificó. “Han estado más pendientes de llamar a gente para repartir bolsitas de comida que de gestionar bien las ayudas para que llegasen a tiempo a familias y empresas”, sentenció Balastegui.