BENIDORM. El pleno de Benidorm aprobó este martes la adquisición de una parcela ubicada en el Salto del Agua que ha sido criticada en varias ocasiones por la oposición por calificarla como un "pelotazo urbanístico". La propuesta ya contaba con la firma del alcalde en un convenio que elaboró con los propietarios del suelo, que eran los que habían pedido la expropiación. Con todo, era la segunda vez que pasaba por pleno, en esta ocasión, con mejor resultado ya que contó con mayoría para que saliera adelante.
El voto decisivo fue el de Ciudadanos, que con sus tres concejales dieron luz verde a la propuesta, que ellos mismos criticaban durante su intervención y llegaron a considerar en más de una ocasión como un "pelotazo urbanístico". No obstante, alegaron que se les había hecho caso: les habían informado de la situación de la expropiación. Además, se justificaron diciendo que no había otra alternativa para no ir en contra de un vecino de Benidorm.
Cabe recordar que según recoge el Plan General, sólo pueden resarcir a los propietarios con reserva de aprovechamiento, es decir, a cambio de otro terreno en Benidorm. En este caso, será en Armanello, el único lugar en el que han dado el visto bueno los técnicos municipales. El problema que alertan desde la oposición es que se está haciendo sin valoración económica, sabiendo que ese terreno está a punto de empezar a programarse para su urbanización, por lo cual, podría aumentar su valor en apenas unos meses.
Sólo votaron en contra PSOE, Liberales y Compromís
De esta manera, el PP contó con el voto a favor de sus socios de gobierno, CBM, a los que se sumaron el concejal no adscrito, Leopoldo Bernabéu; el ex edil de Los Verdes, Juan García; y los tres concejales de Ciudadanos, que decantaron la mayoría para esta parte. En contra se posicionaron el PSOE, Liberales y el edil de Compromís-Los Verdes, Josep Bigorra.
El portavoz de los socialistas, Rubén Martínez, manifestó su desacuerdo con la propuesta por carecer de un informe de valoración económica en la que puedan sustentar su voto, como así pidieron también Liberales y Compromís-Los Verdes. Por lo tanto, se negaron a votar a favor sin saber ni lo que valen los terrenos ni las unidades de aprovechamiento en Armanello. Martínez aseguró que hay alternativas, como llegar al justiprecio ya "que la Ley de Expropiación Forzosa está por encima del Plan General", comentó el socialista.
Además, reflexionó que si "no hay otro método, no sé qué hacemos votando esto en pleno". Asimismo, indicó que tenía muchas dudas de por qué ahora pedían la expropiación cuando la premisa existe desde la carta urbanística del 1990. Martínez manifestó que había estado examinando otras sentencias de las mismas características. Éstas concluían que no era una obligación de compensación inmediata porque "el ayuntamiento puede esperar hasta que se desarrolle el sector", por lo que lanzó una duda al aire que nadie del equipo de gobierno contestó: "¿Por qué no esperar?".
Tras los socialistas, llegó el turno de Ciudadanos. El edil de la formación naranja, Juan Balastegui, recordó que ya ha habido una junta de portavoces en la que se les informó por parte de los técnicos de "por qué hay que hacerlo así. Nos sigue pareciendo un pelotazo urbanístico aunque sea legal", comentó. Balastegui continuó diciendo que "entendemos siempre que cuando un terrenos se tienen que expropiar, lo lógico es que al final se expropie, se valore y se pague". Asimismo, indicó que le da igual la valoración económica "si al final hay que hacerlo de esta forma".
El secretario municipal aseguró que la alternativa pasaba por hacer una modificación del Plan General
El concejal explicó que la diferencia está en que de esta manera los terrenos se podrán usar ahora para los vecinos. No obstante, afirmó que "pensamos que la fórmula es mala para todos, sobre todo para el ayuntamiento". Recordaron que lo que les gustaría es que a la próxima se les informe de todo antes de que el alcalde firme un convenio con los propietarios, y volvieron a decir que no pueden "ir en contra de un derecho de un ciudadano de Benidorm".
Tras esto, tomó la palabra la portavoz de Liberales, Gema Amor, quien explicó que había que defender el interés general y no el de un particular. Hay que señalar que en un principio el equipo de gobierno local argumentó que estos terrenos se utilizarían para ubicar en ellos el patinódromo. Por ello, Amor sacó a colación un informe de 2016 en el que se les ofreció al club de patinaje un espacio público que acogieron "con alegría", según dice que recoge el texto. Además, recordó que el Plan General ya ha tenido más de 20 modificaciones.
Seguidamente, el portavoz de Compromís-Los Verdes trajo a colación otro acuerdo mantenido con estos mismos propietarios en 2015, por el cual aseguraban que estaban dispuestos a dar los terrenos a cambio de una compensación económica. Algo que asegura estuvo avalado por los técnicos municipales.
Por su parte, el edil no adscrito indicó que está a favor de la propuesta porque no ve ningún pelotazo urbanístico y el PP ha reconocido su error explicando en la junta de portavoces el proceso que hay que seguir.
Se aprobó por unanimidad el proyecto del patinódromo a través de una moción de urgencia del gobierno local
Tras el debate político, el secretario municipal tomó la palabra a petición de Bigorra para explicar las alternativas. Así, manifestó que el Plan General solo permite la opción que se estaba tomando mediante la propuesta de los populares, a no ser que se cambie la carta urbanística.
Finalmente, se aprobó por unanimidad la propuesta de PSOE, Liberales, Compromís-Los Verdes y Ciudadanos para la construcción de un patinódromo. Mientras que como moción de urgencia entró una del gobierno local que se aprobó por unanimidad en el que se daba vía libre al proyecto de estas instalaciones deportivas.