GUARDAMAR DEL SEGURA. El Ministerio de Transición Ecológica, a través de la Delegación de Costas, mantiene los tiempos de la hoja de ruta en su último proyecto en Guardamar del Segura e inicia los trabajos para la retirada de la calzada del último tramo de la calle Ingeniero Codorniú. El fin de estas actuaciones es sumar 120 m –de largo- sin barreras arquitectónicas entre la pinada y el mar en la playa de Babilonia.
Esta playa tiene una longitud total de 1.600 metros y le acompaña una hilera de casas en primera línea. Desde hace años el mar viene restando terreno a esta playa, hasta el punto de que haya desaparecido y los propietarios de las históricas viviendas las protegieran con diques de roca y hormigón. Algunos señalan como responsable de esta situación a la forma en la que se instaló el espigón del puerto. Dada la ubicación, las viviendas incumplen la ley de costas. Es por esto por lo que en julio de 2018 no se prorrogó la concesión y se inició un proceso judicial que se mantiene a día de hoy.
Los temporales han venido mellando las viviendas durante años, al construirse sin cimentación, descansando sobre la propia duda, dejando sus estructuras frágiles. Algunas se han derruido de forma parcial. Otras, en su totalidad. El vacío que estas dejaron también lo ha aprovechado el mar para adentrarse y derruir algunos tramos de esta calle, la única vía de acceso a esas viviendas. Las viviendas que están en pie, construidas entre los años 30 y 40, recibieron la última prórroga de concesión en 1988 para un plazo de 30 años. Ahora, para poder llevar a cabo alguna reforma precisan de la autorización de Costas, que las está denegando.
El proyecto que está ejecutando Costas se inició con la última vivienda más al norte. El Ayuntamiento declaró esta vivienda, que hacía de límite con la playa de Els Vivers, la última antes de llegar a la desembocadura, en ruina después de que los técnicos municipales detectaran daños estructurales graves. Tras un acuerdo con el propietario, el Ayuntamiento derribó y retiró los escombros este verano.
Ese era el paso imprescindible para que Costas, como se comprometió con alcaldía, iniciara la retirada en septiembre del firme de unos 120 m de la calzada. Cuando lo finalice comenzarán los trabajos para dotar a este espacio de la duna litoral uniéndose de esta manera a la contigua de Els Vivers. Los trabajos concluirán con la instalación de una pasarela de madera para comunicar el vial que transcurre de forma paralela a la playa dentro de la pinada. El plazo de ejecución es de tres meses, pero el compromiso que tiene alcaldía es que sea menor.