ALICANTE. Cuando alguien decide que va versionar al señor Shakespeare, de golpe tiene que asumir una noticia buena y otra mala. La buena es que tiene un gran producto entre las manos, una marca indiscutible dentro del mercado teatral. La mala es que después de cuatrocientos años de versiones, es muy fácil meter la pata.
Coriolano cuenta la historia del valeroso militar romano Marcio quien, avalado por sus victorias en el campo de batalla y por sus superiores, decide presentar su candidatura a cónsul. Su campaña política se ve marcada por el ego de Marcio, su desprecio por el pueblo, y una familia rota que marca el carácter atormentado de este héroe de guerra.
Criadero de Morsas ha estrenado el 23 de marzo su Coriolano después de William Shakespeare bajo la batuta de Jorge Muñoz, que nos ofreció una versión pervertida del clásico. La dirección se pierde en un batiburrillo de intenciones y no consigue rematar la pieza. El propio Muñoz y Emilio del Valle nos proponen un mix temporal en el que conviven la Roma del 400 a. C, con la prosa del 1600 y la estética actual. Lo único que sobrevive son los temas: el poder, la ambición y la política, envueltas en una propuesta escénica anodina.
No todo es sombra. El elenco saca el oficio a pasear y nos regala buenos momentos. Cuatro actores que son capaces de llenar el espacio de las legiones romanas. Morgan Blasco, Mila García, Joaquin Mollà y Chechu Moltó son el sello de calidad de esta producción.
Afortunadamente la sombra del inglés es alargada y deja el buen sabor de fondo de una de las últimas tragedias de Shakespeare.
Seis semanas trabajando en el Principal gracias a la Residencia José Estruch, que con este estreno concluye su primera edición.
Coroliano después de William Shakespeare, de W. Shakespeare.
Versión Emilio del Valle y Jorge Muñoz
Dirección Jorge Muñoz
Reparto Morgan Blasco, Mila García, Joaquín Mollà y Chechu Moltó.