Contrastes azulgranas

ALICANTE. La mayor derrota con diferencia del Eldense en lo que llevamos de curso no solo no fue castigada (más allá del lógico cabreo) por sus aficionados desplazados hasta Eibar, es que los más animosos arroparon al equipo a su regreso a casa. 

Integrantes de la Grada de Animación-La Lobera esperaban a la expedición azulgrana a las puertas del Nuevo Pepico Amat la madrugada del domingo, para darle ánimos después de encajar una goleada que constituye la mayor en Liga desde aquel oscuro (por mucho motivos, no todos deportivos) 12-0 que le infligió en abril de 2017 el segundo equipo del Barça en la extinta Segunda B y el entonces llamado Mini Estadi.

Fue un gesto que el técnico Fernando Estévez agradecía con el siguiente mensaje en redes sociales: "En el cuidado del detalle se manifiesta la grandeza del que te cuida. Gracias por el aliento recibido, a 800 kilómetros y a las 5:30 de la madrugada. Os la devolveremos, no os quepa duda. Gracias ", decía el preparador azulgrana, quien horas antes había asumido la responsabilidad del varapalo recibido por los suyos sobre el verde del Municipal de Ipurua ante un Eibar que reafirmó su candidatura al ascenso a LaLiga EA Sports. 

La meta del Eldense es otra bien distinta, pero igual de ambiciosa para un recién ascendido como es la de la permanencia en LaLiga Hypermotion... y pese a acumular cuatro jornadas sin ganar (un empate y tres derrotas) la sigue teniendo en el bolsillo, toda vez que cuenta con 42 puntos cuando restan 27 por disputarse. Eso sí, prolongar la racha negativa que protagoniza con otro mal resultado el próximo sábado ante el Andorra sí haría encenderse las alarmas. De ahí que Estévez se refiriera al encuentro en términos "de final".

En lo que llevamos de curso la mayor derrota encajada por el Eldense había sido el 0-3 que ante su público le endosó el Tenerife en la jornada 18.