Las naves de las antiguas instalaciones de Amaro en el Puerto que Innovación pretende transformar en un laboratorio tecnológico. Foto: PEPE OLIVARES ALICANTE. La reconversión en un hub de innovación de las antiguas naves de la empresa Amaro González situadas en el Puerto de Alicante se suma a la lista de actuaciones heredadas al menos desde la pasada legislatura (centro de congresos, ampliación de Vía Parque...) que quedan sometidas a espera. Por lo pronto, el anteproyecto de presupuestos de la Generalitat para 2024 aprobado por el actual Consell que conforman Partido Popular (PP) y Vox reserva una única partida de 193.000 euros que debería servir para comenzar a impulsar la ejecución de ese proyecto, en el que se estima una inversión global de más de 4,8 millones. Ese era, al menos, el coste estimado durante la pasada legislatura, cuando la extinta Conselleria de Innovación, Universidades, Ciencia y Sociedad Digital dio a conocer la propuesta.
De hecho, en las cuentas autonómicas de 2023, los tres partidos representados en el Botànic (PSPV-PSOE, Compromís y Unides Podem EU) reflejaron una primera partida de 537.340 euros para poner en marcha las obras de reconversión de las naves, con la previsión de reforzar su desarrollo en las cuentas de este ejercicio con otra aportación de 3.160.900 euros. Sin embargo, la provisión de esas dos cifras no conllevó ningún avance. La realidad es que la iniciativa quedó en fase de anuncio, sin que se llegase a licitar la contratación de la redacción de proyecto. Y mucho menos su ejecución.
De hecho, fuentes de la actual Conselleria de Innovación, Industria, Comercio y Turismo precisaron a consulta de Alicante Plaza que la Generalitat todavía no dispone de la capacidad de uso efectivo del inmueble, a pesar de que la exconsellera del área, Josefina Bueno, y el expresidente de la Autoridad Portuaria, Julián López, firmaron el protocolo de colaboración previo que amparaba la puesta en valor de las naves, y de que el consejo de administración del Puerto validó el acuerdo de cesión el pasado mes de mayo. Entonces, se concretó que el departamento autonómico podría utilizar el conjunto de las cinco naves que forman el complejo por un plazo de 30 años.
El departamento que ahora coordina Nuria Montes mantiene la vigencia de la propuesta (que se pretendía extender, en una segunda fase, hasta el antiguo barrio de Heliodoro Madrona) con el fin de configurar un 'hub' tecnológico y de formación en Inteligencia Artificial, que sirva como espacio de aprendizaje, investigación y muestra de contenidos digitales y tecnologías disruptivas. Y que, además, pueda convertirse en un nodo de asesoramiento al servicio de pymes y personas investigadoras, según confirmaron fuentes de la conselleria a principios de octubre.
No obstante, se habría apostado por incluir solo una primera parte de la inversión requerida para que la iniciativa se convierta en realidad: los citados 193.000 euros, como anticipo de la parte del proyecto que se considera realmente ejecutable a lo largo del próximo ejercicio, en sintonía con las directrices que han guiado la confección del anteproyecto de presupuestos. Eso sí, esa consignación quedaría sujeta a posibles ampliaciones, a través de sucesivas modificaciones de crédito, en el supuesto de que se considerasen necesarias, según las mismas fuentes.
