El antiguo edificio de Sanidad Exterior del Puerto de Alicante, que acogerá la nueva sede del Instituto de Memoria Democrática. Foto: RAFA MOLINA ALICANTE. Objetivo conseguido: la Conselleria de Participación, Transparencia, Cooperación y Calidad Democrática cierra la contratación de las obras del Instituto Valenciano de la Memoria Democrática (IVMD) con sede en Alicante antes de expire formalmente la legislatura autonómica 2019-2023. La reforma del antiguo edificio de Sanidad Exterior del Puerto de Alicante destinada a albergar al nuevo organismo autonómico queda en manos de Proyecon Galicia sin que su propuesta tuviese que competir con ninguna otra empresa interesada en asumir las obras.
Así se acordó, cuando menos, el pasado 19 de mayo en la reunión de la mesa de contratación organizada por el departamento autonómico en el que se elevó la propuesta de adjudicación a la constructora gallega, con sede en Pontevedra, por un importe algo superior a los 1,1 millones. En realidad, su oferta se ajustó al precio de licitación establecido en la convocatoria del concurso: 1.168.939,38 euros (impuestos incluidos), sin plantear una posible baja.
De este modo, la mesa de contratación se limitó a evaluar los requisitos de su propuesta constructiva para acabar asignándole una valoración global de 85 puntos: 40 por su oferta económica y otros 45 tras la baremación de otros criterios automáticos y por el cumplimiento de requisitos relacionados con criterios de eficiencia energética o de ampliación del plazo de garantía de las obras.
La propuesta de adjudicación quedó firmada por los máximos responsables técnicos de la mesa de contratación el 22 de mayo, a seis días de que se celebrasen las elecciones autonómicas que depararon una victoria para el PP, con 41 diputados en Cortes. A priori, bastaría con que el pleno del Consell ratificase la concesión del encargo en una de sus próximas sesiones para que el acuerdo tuviese eficacia definitiva.
Está por ver si esa decisión queda a cargo del Consell saliente, compuesto por representantes de PSPV, Compromís y Unides Podem EU, o si queda aplazada hasta que se produzca la toma de posesión del nuevo ejecutivo valenciano, previsiblemente bajo la presidencia del popular Carlos Mazón en el caso de que acabe logrando los apoyos para la investidura que resultan necesarios, bien con la suma de los votos de terceras fuerzas (el caso de Vox, como parece probable), o bien, en forma de abstención por parte de socialistas y valencianistas (que ya se habría comenzado a dar por descartada).
A partir de ahí, quedaría despejado el camino para que puedan desarrollarse los trabajos de adecuación y rehabilitación del inmueble, para las que el concurso preveía un plazo de ejecución de entre seis y siete meses. A priori, con esa planificación, la sede del IVMD debería estar terminada y en condiciones de uso entre el primer y el segundo trimestre de 2024.
Como informó este diario, entre los aspectos principales, el proyecto incorpora la creación de una sala multiusos de cerca de 100 metros cuadrados (casi un tercio de la superficie total del inmueble) con capacidad para acoger a 45 personas, según concreta la propuesta técnica elaborada por la sociedad pública Tragsatec que ahora queda pendiente de la concesión de licencia municipal de obra. Por lo pronto, el Ayuntamiento de Alicante ya ha emitido un informe urbanístico en el que apunta que el inmueble en cuestión está incluido en la propuesta de catálogo de protecciones aprobada de forma inicial por el pleno de la corporación en septiembre de 2020. Y añade que la compatibilidad del uso propuesto queda sujeta a evaluación por parte de los técnicos municipales.
Además, el proyecto incluye la configuración de una sala de reuniones y despachos para el equipo de trabajadores públicos que quedará a cargo del desarrollo de las labores que la Ley 14/2017 de Memoria Democrática y para la Convivencia de la Comunitat asigna al Instituto. Es decir, velar por el cumplimiento de esa ley y convertirse en un centro de estudio e investigación sobre la Memoria que, entre otros puntos, pueda impulsar campañas de búsqueda de restos de represaliados durante la Guerra Civil y la Dictadura. En principio, se prevé que el IVMD disponga de una plantilla inicial de 17 funcionarios, abierta a posibles ampliaciones futuras en el supuesto de que resultase necesario.
