Foto: RAFA MOLINABENIDORM. Los hoteleros quieren soluciones. El pasado lunes saltaba la noticia que muchos de ellos ya esperaban: el recurso a la propuesta de adjudicación del nuevo contrato del Imserso. Y con ello, el posible retraso de la comercialización y la llegada de los clientes a los destinos acogedores. Un escenario que les recuerda a la situación vivida hace cuatro años, cuando se tuvo que retrasar alrededor de dos meses, llegando los primeros visitantes en diciembre, cuando lo habitual es el 15 de octubre.
Pero esta vez los plazos están más ajustados aún que aquel año, y por tanto, los temores de los empresarios son mayores. Es por esto que este martes se reunieron de urgencia en Madrid el presidente de Cehat, Joan Molas, el presidente de Hosbec (Benidorm, Costa Blanca y Comunidad Valenciana), Toni Mayor y su secretaria general, Nuria Montes y el gerente de Aehcos (Costa del Sol), Antonio Aranda.
En la reunión pusieron en común sus impresiones sobre lo ocurrido: el recurso de Mundosenior a la resolución sobre el lote de Costa, en el que ha sido excluido. Y lo que parece que está por llegar según auguran los empresarios: el recurso por parte de la otra empresa adjudicataria, Mundiplan, que tiene hasta el 13 de septiembre para presentarla.
Como se recordará, Mundosenior, a la que pertenece Globalia y Barceló, ha estado explotando los últimos años los viajes de interior y las islas. Mientras que Mundiplan, formada por Iberia, Alsa e IAG7, hacía lo propio con la costa. Sin embargo, cambiaron las tornas en la adjudicación anunciada este agosto para los próximos dos años y que está siendo la diana de todas las partes del sector. Así, Mundiplan gestionaría costas, mientras que Mundosenior se encargaría de interior e islas.
“No es el mismo escenario que en 2015, es todavía peor”, ha expresado tanto el presidente de Cehat como el de Hosbec. Pero para poder salvar la situación repiten una de sus medidas más mencionadas este verano con respecto a este problema: la prórroga del contrato actual.
Los empresarios lo tienen claro, la idea pasa por suspender el actual proceso de adjudicación, que además les evitaría poner en marcha un pliego que no ha contado con el apoyo del sector desde el principio. Eso sí, tendrían que seguir trabajando con unas condiciones que también han repetido en varias ocasiones que no satisface sus necesidades económicas.
El otro escenario sería aún peor, despidos y cierres de hoteles, en el caso de que el gobierno central no tome medidas y opte por dejar que siga el camino. Algo que rechazan de todas los hoteleros, que han exigido en un comunicado que busque en una solución para el Imserso, y así se asegure la continuidad para este invierno.
“En una primera valoración, podríamos ponerse pensar que los primeros clientes del Imserso podrían viajar ya entrados en el año 2020 pero sin ninguna garantía ni seguridad”, indicó Toni Mayor. Una elucubración del empresario pensando en más recurso y "contrreecursos".
En los últimos meses la dirección del Imserso ha tenido sus propios cambios, pero para los hoteleros la suspensión del proceso de licitación es una cuestión urgente, que además tiene que ir acompañada de la designación de "nuevos responsables" de este organismo. Sería en ese momento cuando se acometiera la redacción del nuevo pliego que incluyera sus reclamaciones contra este pliego, y no esperar a que se ejecute el ya concurrido y que se encuentra en trámite.
El programa de Turismo Social afecta a 900.000 mayores españoles que son los paquetes que deberían ponerse a comercialización, y por parte empresarial dejaría tocada la temporada de invierno para 350 establecimientos hoteleros y más de doce mil trabajadores que podrían ver comprometidos sus puestos de trabajo, según las cifras que manejan las asociaciones hoteleras.
