ALICANTE. "La ausencia de ingresos por culpa de la pandemia de Covid-19" era la principal razón a la que aducían desde el Hércules este jueves para justificar que todavía no haya hecho efectiva la devolución de las cantidades pagadas de más por los abonados del curso 2019/20.
El club, por boca de su director general y consejero delegado, Carlos Parodi, apuntaba a "la crisis económica que sacude a todos los sectores y a la que el fútbol tampoco escapa": si la inversión publicitaria se ha reducido a la mínima expresión (el equipo carece de patrocinador principal y no tiene vendida una sola valla de la 'u' televisiva'), las restricciones sanitarias sobre aforos le han impedido primero comercializar una campaña de abonos al uso y, después, directamente la venta de entradas.
Solo por esos conceptos el Hércules esperaba ingresar alrededor de 1,2 millones de euros en el presente ejercicio pero, a día de hoy, la suma total obtenida por esas vías no llega al 15%; y lo anterior gracias, fundamentalmente, a la venta del 'abono compromiso', toda vez que, como desde los despachos de Foguerer Romeu Zarandieta aseguran, el beneficio derivado de la actividad de producir la retransmisión vía 'streaming' de sus partidos "es exiguo".
Con 2,5 millones de euros presupuestados solo en gasto en personal deportivo, el día a día del Hércules lo sostienen más que nunca los empresarios Enrique Ortiz y Juan Carlos Ramírez; estos protagonizan un ejercicio más un auxilio económico que está condenado a acabar en un canje de deuda por acciones de un euro de valor nominal (el real es cien veces inferior), tal y como exige el reconvenio de acreedores (la segunda oportunidad que estos le dieron al club en 2017).
El que no se haya abonado todavía las citadas cantidades no quiere decir que no se vaya a producir, pero desde el Hércules pedían este jueves (más) paciencia a los aficionados que reclamaron en su momento: "Necesitamos que la situación sanitaria se normalice para que lo haga también la socioeconómica y revivan las citadas vías de ingresos", decía Parodi, al tiempo que recordaba que anterior tampoco permite que la pelota siga rodando al nivel (aspirar a regresar al fútbol profesional) en que se mueve el club temporada tras temporada, que esto último solo es posible por el mencionado auxilio financiero de Ortiz y Ramírez.
Al Hércules le quedan solo cinco partidos como local esta campaña (dos de la segunda vuelta de la fase regular y tres de la segunda fase (si es la de la lucha por una plaza en el 'play-off'), ya que la tercera se juega en una sede única), lo que unido a la mala evolución de la pandemia hace albergar pocas esperanzas de que se puedan vender entradas, por ejemplo. Por eso, también este jueves, Parodi dejaba entrever la posibilidad de que a los aficionados afectados se les dé la opción de compensar el importe que se les reconoce del precio del abono de la próxima temporada. Una postura que comparten desde la Asociación Herculanos (que en su momento canalizó una de las reclamaciones colectivas), por ejemplo, aunque se preguntan si lo anterior no se podía haber anunciado ya (vaya, lo de que "con los pies fríos no se piensa bien", que cantaba el grupo Pereza).
Por cierto, el club blanquiazul declina facilitar datos sobre el número de afectados y la suma total a devolver ("No es pequeña"), pero sí precisa que los reclamantes son minoría dentro de los abonados de la 2019/20 y que el importe medio de las cantidades a reintegrar asciende a 27 euros.