Comunitat invertebrada: fútbol y germanor

Germanor, fraternidad. Esta era la palabra más repetida en twitter por los cybernavegantes ilicitanos y valencianos en vísperas de los decisivos partidos de la última jornada futbolera de la liga.

El Elche necesitaba que el Valencia CF le echara una mano para permanecer en primera división. Y así fue. La ciudad de las palmeras disfrutará un año más de fútbol de primera.

El fútbol en España, como sabéis amigos lectores, nos permite dibujar un mapa de filias y fobias entre ciudades y medir el nivel de autoestima de cada una de ellas.

En esta ocasión nos muestra la buena conexión, la germanor, la afinidad entre la capital de la Comunidad Valencia y la tercera ciudad de nuestro territorio, Elche. No es esta casual ni reciente. Tiene importantes raíces históricas.

Hoy Elche se siente cómodo dentro de la actual Comunitat. En Valencia Elche es respetado y apreciado, se conoce su Misteri y su laureado palmeral.

¿Qué características de nuestra historia han determinado esta gran sintonía ilicitano-valenciana? Elche cayó en 1471 en manos de un señor castellano, Gutierre de Cárdenas. Desde esa fecha hasta el siglo XIX la villa del sur luchó por la plena vigencia de los fueros en Elche, enfrentándose al señor, defendiendo su identidad.

Valencia, cap i casal del Regne, siempre apoyó estas reivindicaciones ilicitanas. Elche también se alineó con Valencia (y con Orihuela) en la guerra de las Germanías (1519-21), en la que muchas ciudades defendieron nuestras leyes propias contra la injerencia real.

 Germanor, Germanies. Como vemos las relaciones fraternales vienen de lejos.

¿Y qué pasa con Alicante? El Hércules CF vive sus días más tristes. Aunque existen muchos proyectos positivos e ilusionantes en la urbe del Benacantil, en ocasiones me parece que la ciudad vive en parte secuestrada por los intereses privados.

Además Alicante, por todos es conocido, no goza de esta buena relación con Valencia de la que Elche sí disfruta. Nuestra capital de provincia parece a veces incómoda en la Comunidad Valenciana  y mira con recelo a un cap i casal al que acusa, a veces con razón a mi parecer, de centralista.

Tampoco este malestar es reciente. Los siglos pasados lo fueron esculpiendo. Alicante siempre ha vivido más ligado en la esfera de lo económico a una Castilla que le daba sentido a su puerto. Los fueros no eran tan relevantes en la ciudad portuaria, más ligada al comercio. La legislación propia del Reino de Valencia defendía una manufactura que era muy poco relevante en una Alicante cosmopolita, librecambista y comercial.

Para Alicante lo más vital era la relación con la corte y con el rey. Era el monarca y su administración las que jugaban un papel fundamental en el excelente y magnífico tráfico de su natural dársena.

No fue casual, por lo tanto, que en la citada guerra de las Germanías Alicante se posicionara en favor del monarca frente a Valencia y Elche.

Enrevesado panorama, pensarás acertadamente amigo lector. No obstante, me gusta ser optimista así que quiero concluir con algunas propuestas de futuro.

Elche podría ayudar a Alicante a mejorar sus relaciones con Valencia, a sentir esa germanor positiva para todos. Para ello, a mi modo de ver, deberían regenerarse en positivo primero las relaciones entre la propia Elche y Alicante.

Juntos, unidos y coordinados, podríamos defender mejor en Valencia los intereses de las comarcas del sur, de nuestra provincia de Alicante. La urbe del Benacantil debería dar varios pasos para facilitar este nuevo equilibrio: proponer la co-capitalidad provincial a Elche y decidirse por jugar un rol más activo en la vertebración de la Comunidad Valenciana.

¿Acabo de delirar, de escribir la carta a los reyes magos? Creo que no...muros de Berlín más altos han caído, nadie creyó que Europa ganaría la paz tras 1945. Mejoremos nuestras relaciones en beneficio de todos.

Antonio Adsuar es fundador del proyecto-blog www.alicantinismo.com