CASTELLÓ (EFE). Compromís per València ha propuesto mantener la prohibición del bou embolat y sustituir a los animales reales por figurados con uso de pirotecnia, como ya se hace en muchas fiestas con los bous de foc.
Esta iniciativa, presentada por los concejales Pere Fuset y Glòria Tello, supone "adaptar tradiciones a los tiempos actuales con alternativas para superar definitivamente las actividades especialmente contrarias al bienestar animal como el bou embolat o el bou en corda", según Compromís.
Considera que no existe una demanda social mayoritaria para recuperar el bou embolat o el bou en corda en la ciudad de València, que supone, a su juicio, "un retroceso para el bienestar animal".
Como alternativa, señalan los bous de foc, en los que sin necesidad de usar un toro ni hacerle daño, éste es representado con una figura móvil o carretilla con pirotecnia al estilo de celebraciones valencianas tan arraigadas como los correfocs o la cordà, en este caso sin carga explosiva.
Estas actividades están establecidas en muchas localidades de España que han ido sustituyendo progresivamente las fiestas basadas en animales reales "contrarias al bienestar animal", reitera Compromís per València.
Considera importante seguir manteniendo en la ciudad "una cultura festiva respetuosa con el bienestar animal en que no tengan cabida actividades claramente lesivas como el bou embolat o el bou en corda que hace años dejaron de celebrarse en la vía pública".
Según Fuset, el bou embolat es "pasado" en València y "no tiene sentido recuperarlo", no solo por el maltrato animal, sino también por el riesgo para la población.
Al igual que en la Cabalgata de Reyes, los animales reales han sido sustituidos por carrozas que los representan, en este caso se puede hacer una figuración de un toro con pirotecnia "al estilo de lo que se hace en las cordaes o correfocs, fomentando también una mayor participación del público familiar o infantil", añade.
La concejala Glòria Tello ha acusado al gobierno municipal de "cobardía y de absoluto desprecio a la vida de los animales", como "ha demostrado eliminando la concejalía de Bienestar Animal" del anterior gobierno de Joan Ribó, que impulsó la prohibición de realizar los actos taurinos que supongan maltrato al animal, no cediendo espacios públicos para su celebración, ni autorizar ni subvencionar ninguna de estas actividades.