ELCHE. Como ya habían anunciado, Compromís per Elx han presentado esta mañana su moción para cambiar el nombre de la Avenida Juan Carlos I por la de la ilicitana Asunción Ibarra por los presuntos escándalos del rey emérito por las cuentas en Suiza o la donación procedente de Arabia Saudí. En su defensa, en la que la portavoz Esther Díez ha aludido a la "ejemplaridad" de los cargos públicos, ha hablado del fraude fiscal, blanqueo de capitales y otros presuntos delitos por los que se le acusan, así como a la creación de una sociedad pantalla en Panamá. Sin embargo, no solo la oposición ha votado en contra, también el grupo socialista, con quienes comparten gobierno municipal.
Sin entrar en el fondo de la cuestión, la mayoría de los grupos han considerado la moción como un ataque a la Corona. "Tortazo a la monarquía", ha aseverado el edil no adscrito Eduardo García-Ontiveros, quien ha acusado a Compromís de "buscar su minuto de gloria", lamentando "malgastar la moción para estas cosas", tras apelar también a la presunción de inocencia y al papel del emérito en el 23F.
Por su parte, la edil de Ciudadanos Eva Crisol ha apuntado que tras la muerte de 40.000 personas por la pandemia, presentar esta moción "es una frivolidad", añadiendo que lo que toca es "atender los problemas reales". También se sumaba Vox a estos planteamientos, esgrimiendo la portavoz Aurora Rodil que la moción es "una ocurrencia antimonárquica" y que "no procedía". Ha señalado también que las acusaciones son presuntas, aunque ha aprovechado para cargar contra Compromís por la sentencia por corrupción de menores al exmarido de Mónica Oltra, una sentencia anulada recientemente por el TSJCV y cuyo juicio ha de ser 'completado'.
En sintonía con lo anterior, por parte de los populares, Pablo Ruz también aludía a que con "casi 50.000 muertos por la pandemia" no era momento de estas mociones, señalando también que la culpa de los muertos no puede ser del Gobierno pero sí de la gestión que se ha hecho. Añadía también que aprobar esta moción es una cuestión que apuntaba directamente a la Constitución por la institución monárquica, y al igual que Vox aprovechaba para denunciar la doble vara de medir de Compromís, apelando a otros casos corruptos como el del hermano del presidente Puig, los ERE de Andalucía o "tener una calle dedicada al sanguinario Che Guevara".
Por su parte, PSOE también ha dado la espalda a la coalición por la presunción de inocencia, aunque el portavoz Héctor Díez señaló la "preocupación" por los presuntos negocios del rey emérito Juan Carlos I", escudándose en que el presidente Pedro Sánchez también habló de las noticias "perturbadoras" sobre el caso. Ha advertido que están a favor de feminizar el callejero y que Asunción Ibarra merece una calle, reorientando la decisión a una futura Junta de Gobierno.
Después de otra ronda de intervenciones, en un tono cada vez más crispado y exacerbado sobre el cambio en el callejero, que ha derivado en otros derroteros ideológicos, la defensora de la moción defendía su republicanismo "consciente" y que la moción no iba contra la institución sino contra la persona, apoyándose en que el rey Felipe VI ha apartado a su padre de la institución —retirando su retribución—, ha esgrimido que la propuesta "es una cuestión de ejemplaridad en un cargo público" y ha criticado que se dijera que su moción era una desconsideración con las víctimas de la pandemia. Hilando con ello que "por tributar fuera se podría haber invertido esas cantidades en la Sanidad Pública", aludiendo de nuevo a los presuntos negocios del rey emérito. En cualquier caso, en Compromís tendrán que seguir esperando. Los socialistas también han votado en contra de la moción.