Compromís-LV propone que los espectáculos taurinos de Benidorm también se consideren como maltrato animal en la nueva ordenanza de Medio Ambiente
BENIDORM. "Queda prohibido con carácter general y con respecto a todos los animales [...] utilizarlos en espectáculos, peleas y otras actividades si ello puede ocasionarles sufrimientos o someterlos a condiciones antinaturales, con exclusión de los espectáculos objeto de reglamentación específica , como la fiesta de los toros". Así reza el artículo 147.1 letra f del libro cuatro de la Ordenanza de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Benidorm, que es lo que quiere cambiar Compromís-Los Verdes. Concretamente se pretende eliminar la exclusión de los espectáculos taurinos de este tipo de prohibiciones. Para el concejal de Compromís y portavoz de Compromís Los Verdes, Josep Bigorra, "tanto sufrimiento sufre las vejaciones sufridas recientemente por un gato en la zona del Rincón como los toros cuando se celebran corridas".
Además, indicó que "en Benidorm cada vez hay menos público que asiste a estos espectáculos y cada vez hay más movilizaciones a favor del respeto de estos animales". Por ello solicita que se considere convenientemente la alegación planteada, aunque cree que habrá reticencias por parte del gobierno local y algunos grupos municipales.
Entre las alegaciones que el grupo municipal ha presentado el libro cuarto de la ordenanza de Medio Ambiente, dedicado a los animales, se encuentra la eliminación de la exclusión de los espectáculos taurinos entre las prácticas prohibidas por el Ayuntamiento para sufrimiento de los animales. Es decir, que en caso de aceptar esta alegación, las celebraciones relacionadas con los toros no podrían practicarse en Benidorm por considerar que pueden ocasionarles sufrimiento como ocurre con cualquier otro tipo de animal en la ciudad.
Por otra parte, otras enmiendas presentadas buscan la certificación de que los circos de la ciudad no empleen animales en los sus espectáculos, como ya ocurre en algunas instalaciones de la ciudad de este tipo, o la eliminación de la sanción y prohibición de aquella gente que dé de comer a los animales, dejando la prohibición para depositar alimentos en la vía pública. "Entendemos que la colocación de piensos o otras comidas en tierra puede ensuciar la ciudad y afectar la Escena Urbana, pero consideramos que el hecho de dar alimento a los animales de manera puntual no puede ser sancionable", explicó Bigorra.
Además, el grupo municipal también alega que la ordenanza incorpore que el Ayuntamiento pueda controlar la población de los animales no censados, como gaviotas, gatos o palomas, sin que ello conlleve la eliminación de los ejemplares, tal como fue aprobado por el pleno en 2015, a instancias de una moción del propio grupo y que se está llevando a cabo, con retraso, en los primeros meses de este año.
Todas estas enmiendas, además de las realizadas en libros anteriores de la ordenación de Medio Ambiente, se tratarán en una reunión que se celebrará este jueves, además de la adjudicación de los huertos urbanos.