ALICANTE. La paciencia de Compromís, de nuevo, no será infinita. No estará eternamente a disposición del PSOE para apoyar la elección de un nuevo alcalde ni para recomponer un posible pacto de progreso en Alicante. Su portavoz municipal y secretario local, Natxo Bellido, lo dejó definitivamente claro este lunes en una comparecencia pública en la que descartó que pueda ser viable una reconciliación con sus exsocios más allá del mes de febrero. "No se trata de un ultimátum ni de líneas rojas, pero es evidente que cada vez queda menos tiempo para arreglar las cosas y estamos seguros de que la ciudadanía será muy severa", defendió, en la línea que viene sosteniendo desde que se confirmó la ruptura del tripartito. Es decir, que antes o después el PSPV tendrá que hacer dimitir al alcalde, Gabriel Echávarri, por su implicación en dos investigaciones judiciales distintas (el caso Comercio y el caso despido, sobre el cese de la trabajadora interina familiar del portavoz del PP, Luis Barcala), y necesitará apoyos para elegir a su sustituto, en un pleno de investidura.
Lo que Bellido trasladó, al hacer balance sobre la nueva posición de Compromís en el Ayuntamiento, es que si ese momento se demora más allá de los primeros meses de 2018, sus tres votos ya no estarán necesariamente al servicio del PSOE. Es más, el líder de los nacionalistas hiló ese mensaje de última llamada a la dirección autonómica del PSPV a una circunstancia orgánica emanada del congreso provincial de los socialistas, este domingo, en relación a la exclusión del edil Carlos Giménez como miembro de la nueva dirección precisamente por su condición de imputado en el caso despido. En este sentido, fue rotundo al sostener que "lo que no puede entender nadie es que lo que el PSOE considere que no es bueno para el partido, sí lo sea para la ciudad de Alicante", en referencia a la situación del propio Echávarri.
Lo cierto es que la dirección autonómica de los socialistas continúa dando por válida su posición respecto al primer edil: le mantendrá su respaldo pese a que tenga que agotar el mandato en situación de minoría, al frente de un gobierno compuesto por sólo seis concejales, a no ser que se confirme un auto firme de apertura de juicio. Esa determinación ha bloqueado cualquier posible acercamiento entre las fuerzas con representación municipal para tratar de garantizar el respaldo de 15 concejales en un hipotético pleno de elección de nuevo alcalde. Los sondeos iniciales continúan congelados a expensas de que se produzca una posible variación en las investigaciones que afectan al primer edil, aunque, según las fuentes consultadas, al menos por lo que concierne al caso Comercio no se espera un pronunciamiento de la Audiencia Provincial al menos hasta la próxima primavera. Antes, no obstante, sí se esperan decisiones (el mandato de que se practiquen más diligencias, el archivo o el procesamiento) por lo que respecta al llamado caso despido, tras la toma de declaración de Echávarri, de Giménez y de los técnicos que participaron en ese expediente de cese.
Bellido exprime la exclusión de Giménez en la ejecutiva provincial del PSPV por su condición de imputado: "No se entiende que lo que no es bueno para el partido, sí lo sea para la ciudad"
¿Cuál será el papel de Compromís en el tiempo en el que tarde en despejarse la situación del primer edil? Según Bellido, el de ejercer una oposición responsable y leal. "Se está demostrando que los proyectos que impulsamos desde nuestras responsabilidades de gobierno son viables y positivos para Alicante y que ya están desarrollándose, como la DUSI o el proyecto del antiguo matadero, y dudamos mucho de que un alcalde deslegitimado o su gobierno, incluso con el apoyo de los técnicos, puedan ser capaces de llevarlos a término porque ya están teniendo muchos problemas para llevar a cabo la ejecución presupuestaria de este año; por eso, entre otras cosas, por responsabilidad, ya hemos avanzado que votaremos a favor del presupuesto municipal de 2018", apuntó.
Ahora bien, esa lealtad no supondrá un voto blanco sobre la gestión del PSOE. De hecho, avanzó que en el pleno sobre el Debate del estado de la ciudad, que se celebra el próximo viernes, Compromís planteará "un discurso propositivo con proyectos en beneficio de la ciudad". En esta línea, también precisó que en los asuntos en los que se discrepe tampoco habrá anuencia. Este lunes, por ejemplo, no la hubo en la comisión de Hacienda a la hora de rechazar las alegaciones presentadas por CCOO a la cuarta modificación de crédito del presupuesto de 2017. Compromís se abstuvo, junto al resto de los grupos de la oposición, a la vista de que seguía sin resolverse la cuestión fundamental que había motivado esas alegaciones: la inclusión del suplemento de crédito necesario para complementar los sueldos de los jóvenes contratados en el Ayuntamiento a través del programa Avalem, impulsado por el Servef.
Bellido apuntó que, en esa comisión, se explicó que Recursos Humanos había presentado "algún tipo de documentación" al departamento de Intervención para que informase sobre la viabilidad de ese acuerdo para complementar las retribuciones, pero que seguía sin instruirse un expediente en ese sentido y, por tanto, tampoco se había emitido ningún informe oficial al respecto. De ahí que dejase en el aire su posición cuando la propuesta de rechazo de las alegaciones de CCOO se eleve a debate en el pleno.