Los ediles de Compromís, Bellido y Mas, durante su visita al IES Virgen del Remedio.ALICANTE. El grupo municipal de Compromís en el Ayuntamiento de Alicante reclama medidas urgentes para subsanar los desperfectos registrados en el Instituto de Educación Secundaria Virgen del Remedio, que han forzado la clausura del edificio de ciclos formativos de FP inaugurado en 2015. Los ediles de la coalición valencianista, Natxo Bellido y Rafa Mas, visitaron este miércoles las instalaciones del centro y mantuvieron un encuentro con parte del equipo directivo, para ponerse a su disposición.
Por su parte, fuentes del equipo de gobierno (el bipartito compuesto por PP y Cs) han precisado este jueves que técnicos de la Concejalía de Urbanismo ya habían girado una visita de inspección al centro y que ya se ha elevado un primer informe preliminar sobre el estado de sus deficiencias para que la Conselleria de Educación asuma las tareas de reparación y mantenimiento que resulten necesarias.
Para Rafa Mas, "las grietas se han acentuado a pesar de la primera advertencia en marzo de 2020 de la conselleria al Ayuntamiento de Alicante, quién fue el encargado de construir el edificio hace dos legislaturas. Exigimos por ello un informe geotécnico urgente para que se pueda actuar de la manera más rápida y eficiente y garantizar al menos la vuelta a la normalidad docente para el 1 de septiembre. No es justo que con los problemas derivados de la pandemia incluso no puedan acabar el curso con normalidad", añadió, a través de un comunicado.
En esta línea, Compromís apunta que "el pasado mes de octubre" ya criticó al equipo de gobierno (el bipartito compuesto por PP y Cs) "por la resolución que obligaba a pagar 4,3 millones de euros a la empresa constructora en compensación por las parcelas situadas junto al trazado del Bulevar Norte que permitieron ejecutar la ampliación del IES Leonardo de Vinci y el IES Virgen del Remedio". Para Mas, "la obligación de ese pago fue producto de la mala gestión de los gobiernos del PP en la época de la exalcaldesa Sonia Castedo - del cual formaba el actual alcalde Luís Barcala -, puesto que deriva del incumplimiento de un convenio que se pactó en el año 2011".
En este sentido, Mas ha añadido que "aún esperamos que el señor Barcala, presente en el gobierno de ese mandato dé explicaciones al respecto sobre el pufo urbanístico de esta época oscura del urbanismo en la ciudad que, como tantos otros, ha llegado a nuestros días y van a acabar pagando las alicantinas y alicantinos, y, además, años después, con deficiencias importantes y que han llevado a clausurar temporalmente el edificio".
