ALICANTE. Sin sorpresas con Javier Pastore. A las 14:58 horas del miércoles el Comité de Competición firmaba y comunicaba un minuto más tarde una resolución por la que sancionaba al mediapunta ítalo-argentino con una suspensión de cuatro partidos, después de que el árbitro del encuentro Elche-Barça del pasado domingo, Alejandro José Hernández Hernández, le mostrase la roja directa estando en el banquillo, haciendo constar en el acta que lo hacía por haberle llamado "hijo de puta".
Como ya apuntó Alicante Plaza, Competición le aplica el castigo mínimo que se contempla en el artículo 94 del Código Disciplinario al no ser reincidente el futbolista franjiverde (en el citado precepto se sancionan con de cuatro a doce partidos de suspensión los insultos, ofensas verbales o actitudes injuriosas al árbitro principal, asistentes, cuarto árbitro, directivos o autoridades deportivas). Competición podía haber optado por interpretar que Pastore protagonizó una "actitud de menosprecio o desconsideración hacia los árbitros, directivos o autoridades deportivas", infracción que se castiga en el artículo 117 con de dos a tres encuentros de suspensión, pero no ha sido así.
El futbolista fue expulsado en el minuto 88 del choque del pasado domingo a instancias del cuarto árbitro, que es el que le trasladó lo sucedido a Hernández Hernández. Lo anterior acontecía poco después de que el árbitro arrecifeño no considerara punibles unas manos de Jordi Alba a la salida de un saque de esquina, decisión que soliviantó a los franjiverdes, especialmente porque cuatro minutos antes sí habían entendido merecedoras de reproche otras manos pero en el área de Edgar Badía, las de Antonio Barragán y que condujeron al 1-2 del Barça.
Pastore no está participando todo lo esperado este curso (además acaba de salir de una lesión muscular), pero con la sanción que se le ha impuesto Francisco Rodríguez ya sabe que no podrá contar con él para las citas ante el Granada, Valencia, Athletic y Real Sociedad.
Disculpa pública
Apenas 20 minutos después de que se le notificara su suspensión, Pastore se disculpaba en las redes sociales con sus compañeros, el cuerpo técnico, el club, el estamento arbitral y los aficionados. Achacaba su reacción a "la tensión del partido" y recordaba que era la primera vez que le ocurría en su dilatada carrera.