ALICANTE. Cómo ha cambiado el cuento en solo cuatro días en el Nuevo Pepico Amat.
Un Eldense más práctico, que sigue mejorando en las áreas; esta vez articulado alrededor del 1-4-4-2 y de nuevo con protagonismo en el once para los pesos pesados del vestuario. Esos fueron algunos de los principales rasgos que caracterizaron al conjunto de Dani Ponz en su triunfo sobre el Huesca de la tarde-noche del miércoles.
Los azulgranas aprovecharon el as en la manga que representaba el encuentro de la jornada decimotercera, aplazado en su día por la Dana, para multiplicar por dos el efecto de su victoria del pasado sábado sobre el Albacete.
El acierto de Ian Mackay en la portería, con hasta cuatro intervenciones decisivas; el alto nivel que volvieron a ofrecer Fran Gámez y Víctor García en la banda derecha; y que por fin viera recompensado su trabajo con un gol Nacho Quintana, fueron otros de los pilares sobre los que se asentó un triunfo que llevará a los pupilos de Ponz a arrancar la jornada decimosexta con un colchón de tres puntos respecto a la zona de descenso.
El preparador de Sollana, muy discutido hace solo una semana, cifró en agosto en 25 los puntos a conseguir en la primera vuelta para confiar en la consecución del objetivo marcado para el curso liguero, que no es otro que la permanencia en LaLiga Hypermotion. Por tanto, el Eldense tiene seis encuentros ligueros por delante para llegar a esa cifra y ver con aún más optimismo su futuro a medio plazo.
El próximo domingo, desde las 16:15 horas en el Municipal de Anduva, los azulgranas disputarán el primero de ellos ante una de las revelaciones del curso: el Mirandés de Alessio Lisci.