Benidorm. Foto: PEPE OLIVARES.BENIDORM. La Generalitat ya está preparada para recibir las primeras alegaciones al Reglamento regulador del alojamiento turístico en la Comunitat Valenciana. El documento pasó este lunes a su fase de exposición pública por un periodo de 15 días que comenzaron a contar desde este mismo martes. Un reglamento que compaña a una Ley de Turismo que ha suscitado numerosas críticas en el sector por un inconveniente que ha dejado en el limbo numerosas licencias: la compatibilidad urbanística.
Un permiso que tienen que expedir los ayuntamientos pero que no les están permitiendo dar hasta ahora por la antigüedad de los planes urbanísticos de las ciudades. Pero el problema es difícil de atajar. Según explicó a este diario el portavoz de la asociación de Apartamentos Turísticos de la Costa Blanca, Miguel Ángel Sotillos, los técnicos de Turisme ya han dejado claro que no se puede cambiar la Ley, así que irán a atajar otros problemas del reglamento.
Hay que recordar que el pasado mes Turisme trató de calmar las aguas con una disposición adicional, en la intentaba aclarar el artículo 65 de la Ley que hace referencia a esta compatibilidad urbanística, por la cual, explicaba que los apartamentos turísticos podían instalarse tanto en suelo terciario como en residencial, a no ser que lo prohibiera la carta urbanística.
No obstante, como se decía, tanto Aptur como la Cámara de Comercio a través de su Comisión de Turismo, y el Cercle d'Empresaris de la Marina Alta (CEDMA), tratarán de 'mejorar' el reglamento en base a sus criterios. Nada más y nada menos que unos 50 artículos con propuestas de mejora presentaron la semana pasada entre las seis asociaciones a la Agencia Valenciana de Turisme, que ahora tendrán que entregar por escrito.
Según dijo Sotillos, buena parte de ellas las acogieron de buen grado desde la administración pública, entre las que se encontrarían concretar de otra forma qué es una vivienda vacacional, que pueden hacer y qué restricciones tienen los propietarios, etc. Eso sí, indicó que ninguna de sus alegaciones hacen referencia a otros alojamientos que también vienen regulados, como son los hoteles o los campings, a no ser que éstos se terminen metiendo en el reglamento del alquiler turístico.
