Colonia de Santa Eulalia: romanticismo y ruina

El otro día visité la Colonia de Santa Eulalia entre los municipios de Sax y Villena, construida en el siglo XIX. Era una asignatura pendiente, más aún tras la presentación el pasado mes de julio en el Instituto de Cultura Juan-Gil Albert de un documental dirigido por el crítico cinematográfico Augusto M. Torres, conocido en determinados círculos por producir Arrebato de Iván Zulueta. Hacía un día gris, plúmbeo, muy apto para nostálgicos y románticos. Casualidades de la vida: acababa de revisitar en Filmin Jane Eyre, una cinta excelente dirigida en 2011 por Cary Fukunaga según la novela de Charlotte Brontë. Romanticismo en vena. Y un poco de proto-feminismo.

Comprobé todo lo que ya sabía: casi todo se encuentra en un estado de ruina, las fábricas de harina y licores, la iglesia, la mayor parte de las calles... solo se libran las casitas rehabilitadas  por algunos vecinos como El Casinete, curioso nombre mestizo entre el valenciano y el castellano en una comarca, el Alto Vinalopó, castellano-parlante.  También hay casitas rehabilitadas en las dos plazas y que sirvieron como pretexto de partida para el rodaje de L'Alquería Blanca, la serie que puso en marcha la televisión autonómica (entonces Canal Nou)  y que se ha erigido como una de las producciones de relativo éxito en el ámbito de la producción audiovisual regional con apoyo de la Generalitat. Entre otras cosas, ha servido para que muchos ciudadanos de la Comunitat ubiquen la Colonia.

Hace un par de años se empezaron a alzar voces para exigir a las administraciones públicas, con la Generalitat a la cabeza, una rehabilitación, al menos parcial, del conjunto urbanístico y de los edificios, como esa joya de teatro, con aires de art-decó, que está a punto de desplome. Con unas patadas en sus muros, se viene abajo. Pena. La iglesia está en el límite, lo mismo que la fábrica de harinas, la de licores, hecatombe total en esta última. Ya no tiene arreglo. Esas voces se han adormecido por el nulo interés de la Conselleria de Cultura, estimada Pilar Tébar, en mover un dedo por este BIC (bien de interés cultural). Y por la imposibilidad de las administraciones locales de Sax y Villena de emprender semejante aventura financiera, aún acudiendo al crowdfunding (patrocinio, mecenazgo) con la iniciativa privada.

Escribo un post en una red social (no en la del amigo de Trump) y me replica sabiamente Luis Pueyo, profesor de Historia: podría ser un referente como museo de la industria y del Movimiento Obrero. Y me pasa Luis un artículo suyo donde se entronca Santa Eulalia con los teóricos europeos del socialismo utópico, Fouriel y Robert Owen, que abogaron por la creación de cooperativas con obreros autosuficientes en paz y en armonía con la naturaleza. El invento alicantino se puso en marcha por un matrimonio de aristócratas liberales, Antonio de Padua, conde de Alcudia, y María Avial, vizcondesa de Alzira. Supongo que fueron algo así como la ya fallecida Luisa Isabel Álvarez de Toledo, la duquesa "roja" de Medina Sidonia.

Luis Pueyo matiza que la Colonia de Santa Eulalia fue "precursora del movimiento hippie". Haz el amor y no la guerra. No queremos medio ambiente, lo queremos entero. Supongo que es una socarronería con el tiro acertado. Con la excursión 'eulalania' a mí me vino a la cabeza Novecento, de Bernardo Bertolucci, una peli que vi de adolescente y que reforzó mis convicciones de comunista primerizo. Luego me fui haciendo ácrata y mi biblia pasó a ser La Edad de Oro de Paloma Chamorro, posiblemente uno de los mejores programas que ha parido la televisión pública. Me apuntan que en otros sitios de España, Bustiello de Asturias, se han musealizado conjuntos industriales similares: no es un imposible. No solo de Terra Mítica o de Marina d'Or vive el hombre.

CODA: Un párroco de Cascante, Navarra, suelta en la homilía que los inmigrantes nos roban los servicios sociales y que estamos abocados a la "sustitución étnica"; olé. Un toro muere infartado en los bous a la mar en Dénia tras ser rescatado del agua. El alcalde de Vita y las braguitas, en apología de la pederastia.  Que alegría cuando me dijeron vamos a la Casa del Señor. Servidor no puede pagarse un Lamborghini, como mucho una entrada para ver Carmen de Israel Galván en la Bienal de Sevilla, en el Teatro de la Maestranza: rebuscando estoy hostales baratos. Sintaxis de urgencia de JCM. Te copio, nen. Ayuso vuelve a marcar el paso: nada de reuniones bilaterales de Sánchez con los barones regionales, cosa a la que sí estaba dispuesto Carlos Mazón. La Euipo de Alicante cumple 30 años, un hito. Menos mal.