ALICANTE. Debió estar lista, primero, en abril, y después, en junio, pero la nueva Oficina de Turismo de Alicante, en el Paseo del Puerto, no ha podido todavía abrir sus puertas. Por varias circunstancias. Pero no suele ser habitual que un político pida disculpas por ello. Y eso es lo que ha hecho este martes Francesc Colomer, el secretario autonómico de Turisme de la Generalitat, que es la institución promotora del proyecto. "Pido disculpas por el retraso de la obra. Se ha retrasado más de lo previsto; espero que pueda funcionar cuanto antes", ha afirmado Colomer, quien ha venido a dejar por zanjada la ubicación de la oficina, pese a las críticas en su momento hizo el PP. "Hemos superamos los controles de dos corporaciones", ha venido decir el dirigente de la Generalitat.
La cuestión es que la obra de la Oficina de Turismo de Alicante debió finalizar en enero; después se habló de abril, pero vino el debate de su ubicación. El Ayuntamiento de Alicante planteó un cambio de ubicación unas semanas antes de la campaña electoral. Las obras se paralizaron y después la empresa solicitó una prórroga de dos meses. Ahora, desde el pasado mes de julio, la estructura de la obra está terminada, pero el edificio sigue sin los suministros. En teoría podría funcionar en septiembre, pero necesita que cuente con luz y agua, y posteriormente que se dote de mobiliario y personal (que corre a cargo del Ayuntamiento de Alicante).
Turisme adjudicó en mayo de 2018 la fabricación y montaje de la estructura a la empresa granadina Pramoram por un importe de 534.166 euros al tratarse de la oferta mejor valorada entre otras tres propuestas que concurrieron en la licitación. El inicio de los trabajos de montaje se había previsto para junio de 2019, aunque acabó demorándose a raíz de la controversia suscitada en torno a la necesidad de que contase con licencia de obra.