El apartahotel del Colegio de Farmacéuticos de Alicante, entre las calles Gravina y Bendicho.ALICANTE. El Colegio Oficial de Farmacéuticos de Alicante (COFA) refuerza su apuesta por la explotación hotelera del edificio que alberga su sede institucional, en pleno Casco Histórico de la ciudad. La entidad profesional puso en funcionamiento el pasado diciembre la segunda fase del apartahotel de cuatro estrellas que inauguró en la primavera de 2022, entonces con solo 14 primeras estancias, a las que ahora se suman otras 33 habitaciones más.
El proyecto quedaba abierto a una posible ampliación a la que se dio curso en la segunda mitad de 2023, tras cerca de un año de rodaje en el que se habría constatado la existencia de niveles de demanda suficientes como para optar por esa expansión. En esta línea, el presidente del COFA, Andrés García, insistió, a consulta de Alicante Plaza, en que el alojamiento turístico no es una función propia de la organización, como sí lo es la representación de los profesionales del sector, aunque justificó el crecimiento del proyecto al señalar que "nos limitamos a gestionar un activo del colegio, tratando de rentabilizarlo, con un uso que ya venía heredado de la etapa anterior", cuando parte del edificio acogía al Hotel Tryp a través de un contrato de arrendamiento. En esta línea, apuntó que el desarrollo de la segunda fase del apartahotel ya estaba contemplada en el proyecto inicial "y lo que hemos hecho ha sido desarrollarla al ver que tenía viabilidad", concluyó
Así, tras la puesta en marcha de la segunda fase, el apartahotel alcanza la cifra global de 47 habitaciones, una vez concluidas las obras que resultaban necesarias para reconfigurar la disposición de parte de las plantas 1, 2 y 3 y la totalidad de la planta 4 del edificio. Hasta ahora, las 14 primeras estancias quedaban distribuidas solo en las plantas 5 y 6 de un inmueble que cuenta con un total de diez alturas: ocho de ellas sobre rasante y dos de sótano.
En todo caso, el edificio continúa albergando las dos actividades que acogía hasta ahora al compatibilizar la permanencia de las oficinas propias del colegio profesional junto a la actividad de hotel. Se trata de un doble uso, amparado en planeamiento urbanístico municipal que, además, resulta viable en la medida en que las dos actividades cuentan con accesos independientes: el uso administrativo, desde la calle Jorge Juan, y el uso hotelero, desde la calle Gravina.
El apartahotel, que seguirá gestionado por un operador externo al COFA (aunque vinculado a él) bajo la marca Odissey Rooms, pasará a disponer de una mayor capacidad alojativa hasta el punto de poder hospedar a un máximo de 260 personas. Además, también refuerza su plantilla para pasar a disponer de 16 trabajadores.
Por lo demás, mantiene las mismas prestaciones y comodidades que ya se implantaron con el desarrollo de la primera fase. En la planta baja se mantiene la disposición de un hall de acceso, un salón polivalente y una barra de bar con cocina para desayunos. Las habitaciones se reparten ahora entre las plantas 1, 2, 3, 4, 5 y 6. Y, por último, en la planta cubierta continúa ofreciéndose a los clientes la posibilidad de disfrutar de una zona de chill out con barra de bar, baño y piscina, con la posibilidad de disfrutar de vistas a la Playa de El Postiguet y al Castillo de Santa Bárbara.
El edificio del apartahotel, de carácter residencial compatible con usos terciarios como el hotelero, fue construido en 1969. El COFA lo adquirió en 1973 con el fin de situar su sede institucional.
Y, prácticamente desde entonces, parte del inmueble quedó habilitada para el uso hotelero de la mano de Tryp. Ahora, persiste en su nueva etapa con una nueva gestión externa, a cargo de una nueva sociedad formada ad hoc por un grupo de profesionales del sector turístico, aunque asociada al propio colegio, bajo la marca Odyssey Rooms, después de que el COFA destinase cerca de un millón de euros en recursos propios para adaptar el inmueble a su nuevo uso.
