ALICANTE. La desaparición de Cierval como patronal autonómica y la ampliación, el próximo 3 de marzo, del ámbito territorial de la valenciana CEV va a motivar profundos cambios en el andamiaje patronal en la Comunitat Valenciana y la provincia de Alicante. En principio, porque al contrario de lo que sucedía hasta ahora (las tres patronales provinciales formaban parte de la autonómica, en tanto que fundadoras), la alicantina Coepa no tiene previsto, al menos en un primer momento, integrarse en la nueva entidad.
Según las fuentes consultadas por Alicante Plaza, Coepa estudia mantener su estructura y actividad al margen de la nueva patronal autonómica (en la que podría integrarse como un socio más sin asumir una cuota territorial de representación), aunque con una coordinación entre las dos organizaciones. Las mismas fuentes señalan que la colaboración entre la CEV y Coepa siempre ha sido fluida cuando ambas eran patronales provinciales, y que tanto la organización que preside Salvador Navarro como la de Francisco Gómez están de acuerdo en lo esencial: estructuras ligeras, autosuficiencia y mayoría de ingresos privados y voluntarios.
Coepa aprovechará que el nuevo modelo va a permitir a las federaciones y a las organizaciones sectoriales la afiliación directa a la nueva CEV para fomentar la doble adscripción. Es decir, que el empresariado alicantino esté representado en la nueva patronal autonómica de forma directa a través de sectoriales, federaciones o incluso empresas a título particular (una opción que ya permiten las dos patronales provinciales hoy en día), sin dejar de pertenecer a Coepa. En este sentido, la patronal provincial defenderá su competencia territorial en "los asuntos que nos sean más propios", y que "se reconozca el peso de Alicante en la nueva estructura", al tiempo que se busca "una coordinación más eficaz", según estas fuentes.
Al respecto, el presidente de la CEV, Salvador Navarro, ya ha avanzado que en la nueva organización no habrá cuotas territoriales, y los vocales se asignarán en función de las cuotas que pueda o decida abonar cada socio. Asimismo, todos los votos valdrán lo mismo, al no existir porcentajes de representación. Las empresas que se hayan afiliado directamente podrán controlar hasta un 30% de los vocales de la asamblea, el mismo límite que se fija como tope para un único socio.
No obstante, la organización mantendrá la representación territorial a través de consejos empresariales, uno por cada provincia, cuyos respectivos presidentes "no serán impuestos desde Valencia" sino elegidos por los vocales de su provincia. A su vez, serán vicepresidentes de la organización autonómica, que también tendrá otros tres vicepresidentes en representación de las federaciones sectoriales. No obstante, estos consejos empresariales provinciales no serán asimilables a las actuales CEV, Coepa o CEC (no tendrán poder decisorio y su estructura será mínima), ni las patronales provinciales de Alicante y Castellón podrán decidir en su composición. Es decir, con este modelo, en la provincia coexistirían la actual patronal provincial y el consejo de la CEV en Alicante.
Salvador Navarro explicó que se mantienen contactos con los representantes de la CEC y Coepa para que se sumen al proyecto, pero subrayó que se hará con cautela por los requerimientos de reintegro de subvenciones que puedan surgir contra la castellonense y por el proceso penal por fraude en subvenciones que afecta a Coepa.