VALÈNCIA. El grupo de Ciudadanos en Les Corts Valencianes ha llegado a un acuerdo para dar el sí a una posible bajada del listón del 5% al 3% para entrar en el Parlamento autonómico, lo cual se realizaría a través de una reforma de la ley Electoral. La posición de la formación naranja en este asunto resulta clave para sacarla adelante.
Los diputados se reunieron este martes tanto de forma presencial como telemática. Según fuentes conocedoras del encuentro, la portavoz del grupo, Mamen Peris, defendió esta posición y recordó que la llevaban en los dos programas electorales con los que se presentaron a los comicios. La síndica cuenta con el aval de la dirección nacional para plantear la posición en estos términos.
Ningún parlamentario manifestó discrepancias pese a que algunos de ellos no son favorables –tal como sí hicieron constar en otra reunión de la semana pasada–. Aunque de esa opinión a romper la disciplina de voto va un trecho. Hay quien destaca que el de este martes fue el primer encuentro que se mantenía en el grupo sobre la ley Electoral en dos años.
Esta estrategia supone que los 13 votos de Ciudadanos estén garantizados en la teoría. Sumados a los del PSPV, Compromís y Unides Podem llegarían a los 65, de manera que sólo sería necesario uno más para llegar a la mayoría necesaria para sacar adelante la rebaja del listón. Y ese apoyo no parece barato.
Ahora, todas las miradas están posadas en los seis diputados no adscritos: cinco ex de Cs y una ex de Vox. Alguno como Jesús Salmerón –candidato del PP a la alcaldía de Gátova– aseguró que no votaría a favor e incluso se alzó en portavoz de los demás y dijo que el resto tampoco–. Otros como Vicente Fernández y Sunsi Sanchis también se situarían en este lado. Pero las posturas definitivas de los otros tres son una incógnita.
Para muestra, el cambio de rumbo de Ciudadanos, que ahora se muestra dispuesto a negociar la bajada del listón electoral con el PSPV (principal cambio que planteaba la modificación de la norma, entre muchos otros) pese a que hace una semana se dejó patente que no existía unanimidad en el grupo. De hecho, se emplazaron a la reunión de ayer martes.
El dilema en la formación naranja entre partidarios y detractores era que sacar adelante la reforma de la ley sería, por un lado, una oportunidad para salvar la representación de Podem en Les Corts y, con ello, se estarían convirtiendo en 'responsables' de garantizar la continuidad del Botànic en la Generalitat. Sin embargo, por el otro lado, podría suponer la supervivencia del propio Ciudadanos ante las encuestas que lo sitúan fuera del Parlamento autonómico en las elecciones del 28 de mayo. Al final se han decantado por esto último.
En todo caso, y pese a tener supuestamente garantizados estos 13 votos, en el tripartito sigue habiendo recelos y no ven fácil que pueda acabar con luz verde. En definitiva, no se la quieren jugar a fijar un pleno para votar la rebaja del listón y que no salga.
Para que eso suceda han de tener los apoyos bien atados. Y una frase que circula ahora con la garantía de los de Ciudadanos es: "¿Tienen las firmas?". Una exigencia de compromiso por escrito, aunque seguiría sin asegurar nada al no ser un Juramento Inquebrantable al estilo Harry Potter, da cuenta de la seguridad que quiere el Botànic. A lo que se suma el temor de que el PP pudiera maniobrar tanto con diputados naranjas como con no adscritos para lograr desactivar la posible mayoría.
El siguiente paso, además de que Ciudadanos comunique a –sobre todo– el PSPV que cuenta con sus votos, sería estudiar si dan los números y, a continuación, las posibilidades de introducirlo en los escasos plenos que quedan en Les Corts antes de su disolución por los comicios. De hecho, se debería hacer en el llamado 'pleno escoba' que se celebrará la primera semana de en marzo y será el último del presente periodo de sesiones, o convocar otro específicamente para la ley Electoral. Una cuenta atrás que también complica las cosas.