Juan Ignacio López Bas, de C's, junto a Emilio Bascuñana en el último pleno extraordinario de Orihuela. Foto: RAFA MOLINAORIHUELA/BENIDORM. Orihuela lleva divisando desde hace algo más de un mes la opción de una moción de censura; el mismo tiempo desde que una noticia elevara las sospechas de que Emilio Bascuñana hubiese cobrado de un puesto en la dirección territorial de Sanidad en Alicante sin ir a trabajar durante varios años.
La moción de censura parece aún posibilidad lejana y sin suficiente consenso, aunque persiste y se intensifica a cada paso que a Emilio Bascuñana le salen más piedras en el zapato, en forma de informes de Sanidad y de investigaciones en ciernes que ponen más sombras a la legalidad de su puesto desde 2007 a 2011. También acerca esta opción el hecho de que el alcalde no acaba de disipar estas dudas con pruebas firmes y no solo con su palabra de que todos esos años realizó su labor de forma intachable.
Las opciones para un cambio de Gobierno en Orihuela a través de la moción de censura las tiene una oposición formada por ocho concejales de PSOE y dos concejales de Cambiemos Orihuela, que ya han dado un paso firme por poner encima de la mesa la opción, y Ciudadanos, con tres concejales en el equipo de Gobierno, que no acaba de recoger el guante de la oposición, a pesar de que hace guiños para simular que sí podría plantearse esa posibilidad.
La clave del cambio del Gobierno y quien puede hacer un movimiento definitivo, en este caso, es C’s. Juan Ignacio López-Bas, portavozdel grupo de C’s y líder de la formación en Orihuela, mantiene una postura que da aire a Bascuñana. Moción de censura, de entrada,no. López-Bas justifica su negativa a cambiar a un gobierno de la mano de PSOE y Cambiemos en que las acusaciones que pesan sobre el alcalde están basadas en una noticia que aún no está confirmada, a su juicio. Ahora ha salido a la luz un informe de Sanidad que da credibilidad a esa información y que anuncia nuevas investigaciones y la apertura de un expediente para ahondar en la posible irregularidad de Bascuñana, durante años, en un puesto de funcionario en la dirección territorial de Sanidad en Alicante. López-Bas sigue opinando que aún no hay conclusiones firmes y que, cuando las haya, y dependiendo de las que sean, ya barajará sus opciones con respecto al Gobierno local.
En resumen, López-Bas busca que pase el tiempo para intentar frenar lo máximo posible una moción de censura ahora que podría hacer ganar votos y popularidad a PSOE y Cambiemos de cara a unas elecciones muy cercanas. En cambio, si aguanta en el Gobierno local con un PP desgastado por las luchas internas del propio partido local que son un clamor, con un alcalde que según parece ser el deseo del PP provincial, no sería candidato en 2019, y con votantes divididos entre el municipio, las opciones de ganar votos para C’s en Orihuela aumentan de forma sustancial.
López-Bas juega, no obstante la baza de dejar “su despacho abierto” a PSOE y Cambiemos, para hablar y siempre mantiene, de cara a la galería, que si le ofrecen una propuesta de Gobierno mejor a la actual, la apoyaría.
No obstante, esta opción parece ser la que menos atrae a C’s, que, seguramente no la usará salvo que lleguen pruebas contundentes de irregularidades en la trayectoria de Bascuñana y sea inevitable.
En las próximas semanas y meses quedan varias fechas clave para decantar la balanza hacia un lado u otro. En el PP quedan por ver los resultados definitivos de las primarias. De momento, en Alicante ha arrasado Soraya Sáenz de Santamaría, la candidata apoyada por el PP provincial y el sector cercano al presidente del PP local, Dámaso Aparicio, enfrentado a Bascuñana. Pero aún es posible que los compromisarios, los próximos 20 y 21 de julio, puedan hacer que la candidatura de Pablo Casado, con el apoyo de los de María Dolores de Cospedal le den la vuelta a la tortilla. Esta opción daría alas a la continuidad de Bascuñana al frente de la alcaldía. Los movimientos del PP local y provincial y las conclusiones de los expedientes abiertos por el Consell sobre el empleo del alcalde oriolano serán cruciales para ver si hay cambio en el Gobierno de Orihuela antes de las elecciones de 2019.
Rubén Martínez (izq.) habla con los concejales de Cs. Foto: RAFA MOLINA.En Benidorm, el PSOE dio como límite la semana pasada para que se decidieran sus compañeros de la oposición en cuanto a la moción de censura contra el PP. Pero va más lento de lo que pudieran imaginar, y conscientes de la importancia que está tomando la propuesta, los socialistas han doblegado ante los plazos de Ciudadanos. Éstos parece que el próximo lunes, 9 de julio, mostrarán su posicionamiento que aún es una incógnita para todo el mundo, menos para los suyos.
Desde un principio avisaron que no sería fácil porque no les convencía las explicaciones del PSOE para apoyarles. Hay que recordar que el portavoz de los socialistas, Rubén Martínez, se basó en todo momento en la pieza separada de la sentencia "Gürtel" donde aparecía una reunión de 2008 en Benidorm como uno de los actos financiados de manera ilegal por la Caja B del partido.
Los de Pedro Sánchez se acogían a que según ellos, el primer edil en ese momento era jefe de campaña para la presidencia del PP provincial de Manuel Pérez Fenoll, y por tanto, podría haber sido consciente de cómo se financió dicho evento porque en su momento se habló más de un acto de campaña para Fenoll que de un evento para empresarios sin más. Algo que ha negado en todo momento Pérez y calificó de mentiras de Martínez.
El alcalde Toni Pérez, junto al portavoz adjunto de Cs, Balastegui. Foto: PEPE OLIVARES.
